Desde hace unos años se está trabajando en la recuperación de la capilla del antiguo cementerio de Sant Joan donde, en 2010, se realizó una excavación arqueológica con el propósito de hacer la capilla visitable y convertirla en un museo funerario.
Ahora, después de llevar a cabo distintas intervenciones para recuperar su patrimonio, como haber restaurado las puertas, cambiado los cerramientos de las ventanas y renovado la instalación eléctrica, entre otras, el Museu Soler Blasco de Xàbia ha restaurado y montado, a través de la restauradora Maite Gayde, diez plafones funerarios de cerámica, originarios del antiguo cementerio.
Los plafones funerarios, originarios del siglo XIX, presentaban algunos problemas de conservación como por ejemplo la presencia de sales incluida en la pasta cerámica que hacían peligrar el esmalte, que se había escamado en algunos puntos, sobre todo en los bordes, así como la pérdida total o parcial de algunos azulejos.
Las intervenciones para su recuperación han consistido en la eliminación de sales con baños de agua destilada, restitución de piezas, adhesión de fragmentos, reintegración cromática de las lagunas y montaje en un apoyo inerte enmarcado con un perfil de aluminio.
Los trabajos de restauración disponían de la correspondiente autorización de la Dirección general de Patrimonio y para su realización se ha pedido una subvención a la Conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deporte.
