¿Qué tendrá la luz que sale de esa Jávea, qué tendrá? Qué tendrá esa Bahía que baña la piel de este enamorado que en Jávea vive encantado. Qué tendrá esa barca alada que navega, qué tendrá, que la ola golpea al compás de mi corazón y se ha clavado en mi alma, que por Jávea vivo ya.
Qué tendrán ese vergel, esos Cabos, ese Montgó, esa Bahía que transmiten efluvios de una luz y un colorido con perfumes que embriagan y riegan el corazón y nos colma de alegría y sonrisas.
Qué tendrá ese sol que brilla en Jávea, ¿qué tendrá? Qué tendrá esa orilla de tu Playa de la Grava que con júbilo extremado a esa playa me ha arrastrado, que es una maravilla, que le da luz y vida a su preciosa Bahía.
Qué tendrá esa paz, esa quietud, que nos impregna el alma entera. El amor, la solidaridad y la virtud de sus gentes que todo el que la conoce se enamora, la considera su compañera y repite que volverá otra vez a disfrutar de sus encantos.
En Jávea amanece el día con una luz radiante, despuntando por el Cabo de San Antonio y al ocaso ilumina al mítico Montgó para dar descanso, confianza y paz al anochecer.
Qué tendrá a la llegada del día esa luz que me despierta, que me infunde salud, bienestar y me rodea de alegría, y me inunda de Amor y Paz la brisa de esa preciosa Bahía.
Nos bañan de Amor y de Paz, tu Montgó, tu Bahía con sus aguas cristalinas y con su color verde-azul, tu sol, tu Iglesia de San Bartolomé de estilo gótico, tu Iglesia del Puerto de la Mare de Déu de Loreto simulando la barca de pescador y sus doce columnas (alguien me dijo que representaban a los doce Apóstoles), tu acogedora ermita de refugio del Nazareno, tu ermita de Santa Llúcia… y una amplia historia de las vicisitudes y acontecimientos de una Jávea sublime.
La amabilidad de tus gentes, y cómo no, tu Nazareno que te protege y preserva de las malaltías y os guía por los senderos de la salud, de la bondad, de la solidaridad, de la misericordia, de la comprensión y os impregna de la dulzura que se respira con los aromas de tu florido olor mediterráneo.
Tus incomparables Fiestas (San Sebastián, Nazareno y sus Cruces, Fogueres de Sant Joan, Moros i Cristians, Festes en Honor a la Mare de Déu de Loreto…).
Pero en Jávea, además del nivel gastronómico y creativo importa lo bien que nos lo pasamos, la experiencia en su globalidad, y por su sensualidad, su intensidad y la amabilidad de sus gentes. ¿Qué tendrá Jávea? ¿Y para qué? Yo me siento aquí en mi amada roca de mi querida Playa de la Grava, que aquí me lo traigan todo y que sea lo que Dios quiera. Jávea contiene esa gran alegría de vivir y de reír, de recordarnos que la vida es un lugar maravilloso y que siempre es inútil enfadarse.
Declaremos que la felicidad no es cursi y que la amistad es el gran sentimiento de los hombres y mujeres que la habitan. Aquí se viene a vivir y a disfrutar, no a sufrir.
Contemplémosla sin límite de ninguna clase. Celebremos hasta las malas noticias. Dios creó Jávea para recordarnos que todavía espera mucho de nosotros.
Lo mejor de Jávea es que continúa siendo inconfundible, y que le sale a borbotones la solidaridad, la amistad, la tranquilidad, la educación y la dignidad.
Nadie se siente extraño en esta tierra. Son, “buena gente”.
¿Qué tendrá Jávea, qué tendrá?
Juan Legaz Palomares.
Recogen palabras lo que profundamente se siente gracias
Yo doy valor a las cosas, no por lo que valen, sino por lo que significam
tampoco es para tanto
comparado con Mallorca
Yo también tengo segunda vivienda desde hace más de 30 años y estoy completamente de acuerdo. Es una alegoría preciosa y muy merecida
Bonita alegoría e la belleza indiscutible de Jávea.
Pero la «amabilidad’ de sus gentes es una opinión subjetiva, ya que siempre habrá algunos javienses que reciben dando la espalda a los que habitualmente pasamos nuestros días de asueto en la Molt Honorable Villa de Jávea, oponiéndose a cualquier mejora en infraestructura en beneficio de los que tenemos nuestra segunda residencia desde hace casi medio digo, sustentando la economía local de muchos javienses.
Que gran verdad!!!!!