El Ayuntamiento de Xàbia ha puesto en marcha, hoy viernes, el servicio de vigilancia que se encargará de controlar los aforos en playas y calas, así como de la regulación de las barreras que impedirán bajar a vehículos al Portitxol y Granadella cuando los aparcamientos estén llenos.
Hasta ahora, la Policía Local, con la ayuda de Protección Civil, se ha encargado de este control de la seguridad en el tráfico durante los fines de semana, días de máxima afluencia, pero a partir de hoy el servicio será diario y se extiende al grado de ocupación en la playa para prevenir situaciones que favorezcan la propagación del COVID-19.
Según ha explicado el concejal de Playas, Toni Miragall, habrá un total de 9 controladores: 2 en la Granadella, 2 en el Portitxol, 3 en el Arenal y 1 en la Grava. También 1 controlador en la barrera que impide bajar en coche a Ambolo, cala cerrada por riesgo de desprendimientos.
En las calas, el servicio empezará sobre las 9 horas y habrá personal tanto comprobando que no se supere el cupo en la zona de baño como el grado de ocupación de los aparcamientos, ya que cuando estén llenos se bajará la barrera en los accesos.
Mientras, en la playa de la Grava y el Arenal se están marcando unas entradas con cuerdas y pasarelas para que accedan los bañistas.
Los aforos se han calculado para que cada persona tenga un espacio de unos 4 m2. Así, en el Arenal se ha establecido un máximo de 2.000 usuarios, 225 en La Grava, 200 en la Granadella y 150 en la Barraca o Portitxol.
Hay que reservar?
Y en cala Moraig?
150.000 personas aproximadamente