Xàbia se convirtió anoche en el epicentro del cine independiente al acoger la primera jornada del Riurau Film Festival, después de su paso por Jesús Pobre. El evento tuvo lugar en el emblemático Riurau d’Arnauda, donde se proyectaron los cortometrajes seleccionados para esta nueva edición del festival.
Entre las obras presentadas, destacó el cortometraje ‘Moro’ de Bruno Morcillo. A sus tan sólo 15 años, Morcillo sorprendió al público con una conmovedora narración sobre la situación de un niño marroquí que se encuentra en un protectorado, atrapado en una identidad que no es ni plenamente árabe ni completamente española.
Otro de los cortos que captó la atención de los asistentes fue el realizado por la Escuela de Cine ‘El Tarrito’, que también recibió elogios por su calidad y creatividad.
Durante la velada, se hizo entrega de diplomas a los alumnos de la Escuela de Cine Riurau, reconociendo el talento y esfuerzo de los estudiantes de las sedes de Dénia y Xàbia. Además, se proyectó el corto de la escuela titulado ‘Una nereida llamada Posidonia’, que fue recibido con gran entusiasmo.
La jornada contó con la presencia de la concejala de Cultura, Mavi Pérez, quien mostró su apoyo al festival y a las jóvenes promesas del cine.
Decenas de vecinos y amantes del cine se congregaron para disfrutar de una noche llena de talento, creatividad y celebración del séptimo arte. El evento estuvo amenizado, creando un ambiente festivo que realzó aún más la magia de la proyección de los cortometrajes.
El Riurau Film Festival continúa así consolidándose como una plataforma clave para el cine emergente, promoviendo la diversidad cultural y el talento juvenil. Esta noche tendrá lugar la segunda sesión de proyecciones en Xàbia y a partir de mañana arrancará en Dénia.