Xàbia vivió, ayer noche, una jornada de esplendor y tradición con el cierre de las fiestas de Moros y Cristianos de 2024, culminando con el tradicional desfile de gala que recorrió las calles de Duanes de la Mar con una duración de unas tres horas. Miles de personas se congregaron para admirar el desfile y disfrutar de las marchas moras y cristianas que llenaron el ambiente de música y emoción.
El desfile se inició con las tropas cristianas, encabezadas por el estandarte de la Junta Central y la Abanderada cristiana, Vanessa Garrido, a lomos de un dragón bicéfalo. Tras ella, desfilaron las distintas filaes cristianas: Trabuquers, Contrabandistes, Bandoleres, Ballesters, Pirates y Faciners, mostrando la riqueza y diversidad de sus trajes y coreografías, y cautivando al público con sus coloridos y originales trajes, complejos y artísticos maquillajes y la maestría de cabos y escuadras.
La segunda parte del desfile fue protagonizada por el bando moro, precedido por la Abanderada mora, Lucía Serrano sobre un carruaje árabe. Las filaes Xibia, Touaregs, Almoriscos, Almoradins, Al Tariks y Schaitans desfilaron con sus impresionantes vestimentas, poniendo el broche final el boato de la capitanía Baharis, liderado por Txema Bengoa y Amaia Arrausi como capitanes.
El boato de Filà Capitana Baharis
La historia del boato de los Baharis transportó a los asistentes al siglo XIII, cuando Xàbia estaba bajo el yugo de la cruz y sus habitantes vivían en la resignación. Un 21 de julio, la llegada de los Baharis cambió todo. Con música festiva y el emblema ondeante, los ejércitos de la media luna devolvieron la riqueza y la esperanza a este pueblo costero, llenando sus calles de color y alegría.
Los Baharis, descritos como un pueblo marinero, trajeron nuevas creencias y costumbres, liberando a Xàbia de su letargo. Acompañados por sus ‘alsahara’ (hechiceros), purificaron las tierras y ahuyentaron los peligros, estableciendo un nuevo comienzo. Txema y Amaia, los capitanes victoriosos, escoltados por sus ‘al’awsia’ (guardianes protectores), prometieron proteger a Xàbia en los años venideros.
El boato árabe desplegado emuló el colorido de un gran zoco árabe que acogía, con toda la fanfarria que supone, el paso de los Capitanes 2024 y sus poderosas escuadras de hombres y mujeres. Un desfile que se caracterizó por su agilidad y buen ritmo.
Tras la última Filà mora apareció, a lomos de un bello dromedario, el estandarte de la Filà con su característica calavera de ojos rojos. Enmarcándolo, el ballet de Carmen Villanueva de la Escuela de Baile Endanza de Xàbia. Sus bailarinas recordaron las raíces de la Filà Baharis, fundada por marineros y marineras de Duanes en 1986 y cuyo nombre significa ‘marineros’ en árabe.
A continuación, la guardia real de la Filà hizo acto de presencia precediendo a dos poderosos caballos de rienda larga y monta. Tras ellos, las escuadras de los más pequeños de la Filà y una escuadra de chicas jóvenes que han demostrado, a lo largo de todas las fiestas, su ilusión y ganas por disfrutar al máximo.
El boato cambió de tono para recrear un gran bazar rico en colores, sabores y, por supuesto, aromas. Inciensos, especias y perfumes embriagaron con su exótica fragancia que nublan los sentidos. Un pequeño zoco repleto de llamativos objetos exóticos y un auténtico tayin humeante. Seguidamente, una corte de danzarinas anunció la llegada de sus señores exhibiendo otro bello dromedario cuidadosamente engalanado para la ocasión.
Tras el ballet, un camino de fuego, que dibujaba motivos arabescos en el suelo, iluminó el camino de los máximos representantes de la Filà que hicieron acto de presencia sobre una original carroza. Bengoa y Arrausi recibieron los aplausos de todo el público a lo largo del recorrido y el cariño de los festeros y festeras.
Cerraron el boato las escuadras oficiales de la Filà. Su escuadra femenina está encabezada por Andrea Gómez Rodríguez y la masculina liderada por la belleza de un impresionante caballo batidor y su cabo de escuadra, Aaron Serrano Osca.
Desfile del sábado: Boato Filà Schaitans
El hecho de realizar dos días de Desfile agudiza el ingenio y ganas de sorprender de las filaes xabieras que introducen distintos elementos con el fin de dinamizar el acto. Así, las distintas comparsas apuestan por cambios en los trajes, maquillajes distintos los dos días, más músicos el domingo con el fin encandilar al respetable y apostar por un Desfile más colorido y triunfal si cabe, en su segunda y última jornada.
Con motivo de su 25 aniversario, en el desfile del sábado, la Filà Schaitans conmemoró la efeméride emulando
algunos de los hitos que han marcado su historia y capitanías con un vistoso boato. El boato lo abrió su estandarte, el portador subido a un dromedario, lucía el primer uniforme, formado por gorro, chaleco, pantalón y zapatos. Junto a él, los estandartes con el emblema de nuestro 25 aniversario.
Siguió el ballet de la Capitanía de 2004, ‘El jardín del Tenere’ de Inma Cortés. Luego precedieron las banderas de Schaitans luciendo los portadores la chilaba oficial desde el año 2003. En la Carroza estaban presentes los cargos festeros de la filà de estos 25 años que les acompañaba la marcha ‘Schaitans’, regalo del compositor Antoni J. Català Buigues para la Capitanía de 2009, interpretada por la Lira de Quatretonda:
- Abanderada 2008: Josefa Catalá
- Abanderada 2015: Noelia Vives
- Capitana 2004: Ana Silva
- Capitán 2009: Toni Álvarez
Y en la parte final el boato apareció el nuevo estandarte, el que les acompañará en los próximos 25 años, así como las distintas vestimentas de estos años. Y cerrando, la Escuadra Schaitans desfilando por primera vez con el uniforme oficial en un desfile de gala. El uniforme actual se diferencia del anterior en el pañuelo largo, los puños de piel y el medallón.
Entrada de Bandas
En ambas jornadas de Desfile, el preludio vino de la mano de las bandas de música que realizaron las tradicionales Entradas de Bandas por la avenida Jaime I. El domingo, además, más de 20 bandas de música y collas participantes en el desfile, interpretaron al unísono el pasodoble Xàbia en la tradicional y siempre emocionante, Trobada de Bandes.
En definitiva, las calles de Xàbia se vistieron de fiesta, inundadas de música, danza e ilusión, demostrando que las historias y tradiciones siguen siendo el alma de este pueblo costero.




























































































































Qué cosa tan aburrida !