Durante la Guerra Civil Española (1936-1939), muchos fueron los refugios antiaéreos que se construyeron para proteger a la población civil. En Xàbia, la amenaza cada vez más cercana de un posible bombardeo sobre la localidad provocó la construcción, por parte del Ayuntamiento, de varios refugios destinados a proteger a la ciudadanía.
Para llevar adelante estos trabajos se creó la Junta de Defensa Pasiva, encargada de plantear y coordinar todos estos trabajos, supeditada a las órdenes y disposiciones de la Junta Provincial de Defensa Pasiva que a la hora dependía del Ministerio de Defensa.
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¿Cuáles fueron los refugios y dónde se encontraban
Varias fueron las actuaciones que se llevaron a cabo en el término municipal, en concreto, en los dos núcleos, entonces urbanizados, de Xàbia. Por una parte se hicieron varios refugios en la zona del pueblo (centro histórico y alrededores). En esta zona fueron un total de cinco los construidos, mientras en el barrio marinero fue uno, del cual se ha conseguido acceder a su interior recientemente.
Centro Histórico
Raval de la Mar
El refugio de esta zona de la villa de Xàbia se ubicaba en la Torre Grogueta.
Casa Abadía
El segundo de los refugios se hallaba en el carrer Roques, en la actual casa del párroco de la Iglesia de San Bartolomé, conocida como la Casa Abadía.
Antiguo Convento de Las Agustinas
A pocos metros del anterior se encontraba el antiguo Convento de Las Agustinas, el ahora Mercado Municipal de Abastos. El entonces Convento se convirtió también en lugar de refugio en caso de producirse ataques bélicos.
Cabe señalar que durante el período de la Guerra Civil, el viejo convento fue destruido por el consejo municipal para edificar en su lugar un mercado cubierto. La guerra impidió realizar este proyecto y hubo que esperar hasta el 1946, año en el que se inauguró el actual Mercado Municipal de Abastos, construido buscando cierto estilo que no desentonara con la cercana iglesia.
Placeta del Convent
Otro de los refugios construidos se ubicó en la Placeta del Convent, donde se inicia el carrer En Forn.
El Fielato
Aunque no hemos podido constatar en que punto exacto se encontró este refugio, recordamos que el 'Fielato' es la zona de la entrada a Xàbia por Jesús Pobre llamada así por ser donde se cobraban los tributos y controlaba la mercancía de quienes llegaban a la villa de Xàbia.
Puerto de Xàbia
En esta zona de Xàbia, conocida como Duanes de la Mar, por su dedicación a la pesca y en la que vivían, mayoritariamente, los vecinos dedicados a este sector también contó con un refugio antiaéreo.
Caleta del Port
Este espacio corresponde a las antiguas galerías subterráneas excavadas en la Caleta del Puerto que, según los últimos estudios, se pudieron utilizar como almacén para proyectiles durante la Guerra Civil. Se construyó sobre los sedimentos arcillosos de la Caleta del Puerto. Su estructura, compuesta de materiales geológicos no muy estables, provocaron un importante derrumbe durante la construcción de este túnel-refugio. A causa de este suceso, un trabajador resultó gravemente herido, quien murió poco tiempo después como consecuencia de las heridas producidas por el derribo.
En la actualidad, este espacio de interés histórico es uno de los pocos vestigios, existentes, en el municipio, de la arquitectura defensiva vinculada a la Guerra Civil. Su situación precaria en cuanto a condiciones de seguridad hacen imposible su visita física aunque sí es posible de forma virtual.
El lugar es una singular construcción excavada en una ladera junto al puerto de Xàbia en 1938 y está formada por galerías que se adentran más de 20 metros bajo tierra. Su puerta de acceso permaneció sellada y oculta entre la maleza desde los años 70 hasta hace apenas unos años (descubierto en 2016).
Cuando se reabrió y se realizó una primera inspección, se consideró que pudo ser un refugio contra los ataques aéreos de la guerra, aunque un estudio más profundo descarta esta hipótesis y se decanta por la posibilidad de que fuera un depósito de munición para abastecer a las lanchas torpederas y antisubmarinas de la República Española.
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Según un escrito del Museu Soler Blasco, "el refugio tenía dos bocas, una al sur, a la que accedían por la escalerilla (que todavía se conserva) los vecinos de la actual calle de la Caleta y otra situada a unos 25 metros al norte" (aunque este documento es anterior al estudio de años después).
Para dar estabilidad al refugio y evitar filtraciones se cubrió la parte sud del talud arcilloso con una capa de mortero de Portland que actualmente está enmascarada y donde gran parte destruida por la vegetación natural.
Está bien saberlo para la próxima, que ya está cerquita gracias al odio, crispación y ruina que siempre traen los rojos.
Es interesante la historia de los antiguos refugios.