Tras una intensa batalla de arcabucería en la playa de la Grava, las tropas de la media luna consiguieron desembarcar y hacer retroceder a las tropas cristianas hasta su castillo.
Un acto que fue seguido por una multitud de personas, que se agolparon ante en el paseo marítimo y que disfrutaron viendo como los barcos de época se fueron acercando hasta la orilla.
Los cristianos intentaron repeler el ataque con sus arcabuces y cañones pero el empuje y sobre todo las ganas de conquista hicieron fuertes a las tropas comandadas por la capitana, Mónica Leal a la que acompañó su abanderada, Noelia Vives.
En tierra firme las tropas moras siguieron su avance ante unos cristianos que poco a poco fueron perdiendo terreno y que acabaron refugiados en su castillo.
El uso de la pólvora provocó que se tomasen medidas de seguridad para evitar cualquier tipo de incidente, todo salió a pedir de boca y el público disfrutó de un acto que en cada edición va superándose.