A la segunda va la vencida. Aunque no es el refrán original, en Xàbia, la subida de la gran campana ha surgido efecto. Después de que ayer decayeran los trabajos para instalar en el campanario a la Bertomeua, hoy martes, y en el segundo intento, sí ha sido posible.
Ante la mirada de decenas de personas entre las que se encontraban la alcaldesa, Rosa Cardona, y el párroco de la Iglesia, D. Juan Antonio, la conocida como ‘Grossa’ ha conseguido entrar en su privilegiado lugar.
La tarea no ha sido fácil. El ascenso a lo más alto de la Iglesia apenas ha durado dos minutos. Una grúa-pluma de grandes dimensiones ha sido la encargada de izar los más de 2.000 kilos entre los 1.450 de la campana y los 500 del yugo han hecho que el ascenso ha sido rápido. Lo difícil y que más labor ha llevado ha sido el encajar la entrada del bronce con su gran yugo de madera. Desde tierra parecía que Bertomeua no entraba. La ventana del campanario parecía justa para el gran tamaño de la joya de bronce. Pero los operarios lo tenían controlado. Tras varias maniobras, pasadas las 13:30 horas, la Bertomeua entraba en el campanario.
Cerca de las 15:00 horas se completaban los trabajos y las cuatro campanas ya estaban en la torre de la Iglesia de San Bartolomé de Xàbia. El público asistente ha aplaudido al comprobar que las cuatro campanas ya están
en su sitio.
Así suena la Bertomeua.
Y en celebración, así han hecho sonar a los cuatro bronces.
Gràcies per contar que la alcaldesa ha perdut dos matins mirant com pujaven les campanes.
Qué mal lo llevas sin Chulvi, no?
Pero vamos, que el Pequeño Sonrisas se podía tirar mañanas, tardes y noches sin dar palo al agua, concretamente 12 años.
Sois lo peor, siempre lo seréis, el Cáncer de Jávea.