Veintiún autores nos dicen que el mar influye en nuestra vida y en el clima y nos invitan a la acción. Los veintiún autores lo han dicho coordinados por Manuel Toharía pero manteniendo distintas ópticas y desde diversos campos para concienciarnos sobre la necesidad de saber más, de encontrar soluciones y educar mejor a la sociedad.
Esta idea subyace en el libro pensado hace tres años y listo a principios del 2020, pero que la pandemia ha retrasado la presentación hasta hace poco, editado por Cajamar, con el título de La biodiversidad marina. Riesgos, amenazas y oportunidades.
El contenido se desarrolla en tres partes y un epílogo:
1. La importancia del mar para la humanidad.
2. Debilidades y amenazas
3. Fortalezas y oportunidades.
Las amenazas a la salud de los mares, que en el caso del Mediterráneo es uno de los más dañados en estos momentos, vienen determinadas por los vertidos contaminantes que reciben cada día, las actividades incontroladas como la sobrepesca, la acidificación derivada de los gases de efecto invernadero en la atmósfera y lo que conlleva el calentamiento global.
Los autores se van haciendo preguntas que intentan responder, pero cuyas respuestas debemos ponerlas en acción si queremos que el mar ayude a la humanidad. Así Manuel Toharia nos dice que si la tierra firme es solo el 29% del total de la superficie del planeta y el resto es agua, el planeta debió llamarse Agua en lugar de Tierra y a partir de ahí, nos pregunta: ¿por qué dañamos nuestro Planeta? Llamamos Mare Nostrum a un mar al que estamos perjudicando con nuestras acciones. También el Mediterráneo presenta la mayor concentración de biodiversidad marina y terrestre.
A través de los distintos trabajos se nos habla del calentamiento global y como el impacto humano actúa sobre los mamíferos marinos. Sobre los 11 mamíferos marinos que residen en el Mediterráneo el mas amenazado es el delfín mular, siendo las amenazas por las actividades humanas las del tráfico marítimo, turístico, recreativo y comercial, la sobre explotación pesquera, elementos fisioquímicos como los hidrocarburos, metales pesados, basura, aumento de temperatura y variaciones en la salinidad.
El profesor Francisco Torner nos indica que la investigación y la interpretación como medio nos llevará a la conservación del mar como fin. Para ello se sirve del modelo que se utiliza en el proyecto Xàbia bajo el título “Aproximación al Conocimiento, Interpretación y Conservación de la Biodiversidad de los Fondos Marinos del Municipio de Xàbia” que presenta la Fundación del Oceanogràfic de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia y que está en fase de desarrollo. Este proyecto se desarrolla en 44 acciones que nos llevan a la difusión de conocimientos y buenas prácticas, sensibilización y conservación directa e indirecta. (págs 167 a 195).
Otro trabajo es el que nos da a conocer la problemática que generan los plásticos con el título de ‘La Mar de plástico’ y para ello definen el término ‘plástico’ como el conjunto de materiales artificiales, generados por síntesis química a partir del petróleo fundamentalmente, que están presentes en casi todo cuanto nos rodea. La mar se convierte en un sumidero con los plásticos que permanecen con un grado de degradación muy lenta y que no están quietos. Otro trabajo nos habla de la pesca sostenible y respetuosa con la biodiversidad marina. También se tratan en el libro aspectos como la desalación del agua del mar y el tema de las acuicultura enfocada a la alimentación del hombre.
Al final del camino está la mar. Es Jenofonte quien en el Anábasis escribe: “De pronto oyó que los soldados gritaban “¡El mar, el mar!” y se felicitaban entre ellos” así como Jorge Manrique en las Coplas a la muerte de su padre, “nuestras vidas son los ríos que van a dar a la mar, que es el morir”. Junto a las rejillas que recogen el agua para conducirla al alcantarillado aparece una silueta de un pez con el texto de “No tires nada. El mar empieza aquí” y es que necesitamos que nos lo recuerden a cada momento.
El libro editado por Cajamar, ofrece una amplísima bibliografía que cada uno de los veintiún autores desgrana al final de su trabajo. Son 382 páginas que deberían conocer todos los que tienen que tomar decisiones que afectan a la vida marina para conservarla y mantener para que las futuras generaciones puedan usar del mar en toda su riqueza y su biodiversidad, ya que todo ello redundará en beneficio de la humanidad.
Pero no sólo este libro reciente nos habla del Proyecto Xàbia que para su desarrollo se centra en un 93 % en el litoral del municipio de Xàbia y un 7% en un tramo adicional que baña las costas de los municipios vecinos (Benitatxell y Teulada). Comprende el tramo comprendido entre el Cabo de San Antonio y el Cabo D’Or de Moraira, en lo que se define como dominio nerítico que es la zona marina de poca profundidad que bordea la costa: de 0 a -30 m.
Pues bien, otro texto que nos habla de esta vulnerabilidad del mar es el Proyecto La Roca dels Felius, desarrollado por el (IROX) Institut de Recerca Oceanogràfica de Xàbia que avala la gran riqueza y biodiversidad de un paraje submarino de 42 Km 2 situado frente al litoral de la Marina Alta y cuyas conclusiones por el momento les llevan a plantear restricciones para la pesca de arrastre porque con sus redes arrastra la frágil vida del fondo marino y también para la pesca artesanal y recreativa en su entorno.
El proyecto está en su inicio ya que hay que tratar de ver la confluencia de factores negativos y ver como los diferentes tipos de pesca pueden ser perjudiciales para la pervivencia de esta zona, pero no se puede atribuir solo a la pesca el deterioro de esta biodiversidad sino también a la erosión que lleva consigo las mallas de redes perdidas en el fondo marino. El proyecto patrocinado por la Universidad de Alicante, presenta tres trabajos que realiza el equipo liderado por Amadeu Ros que hace una introducción amplia al que sigue el Estudi d'hàbitats i espècies d’interès en la conservació de la Roca dels Felius con participación de miembros del Centre d'investigació Marina de Santa Pola, del Departament de Ciències del Mar i Biología Aplicada y del Institut de Recerca Oceanogràfica de Xàbia y finaliza con el informe final realizado por Javier Guallart Furió con el título de Treballs d’estudi per a la conservació i la gestió de la Roca dels Felius.
Son dos llamadas de auxilio para que nos demos cuenta de la necesidad de realizar un trabajo de concienciación para que la vulnerabilidad del mar no se vuelva contra el hombre.
Queremos recordar para terminar lo que se conoce como la carta, apócrifa o no, del jefe indio Seattle que escribió en 1854 al decimocuarto presidente de los EE. UU. cuando quiso comprarle el territorio de los indios Suwamish que hoy forman el estado de Washington.
“He visto miles de búfalos pudriéndose en las praderas, abandonados por el hombre blanco que pasaba en el tren y los mataba por deporte. Yo soy un salvaje y no entiendo como el ferrocarril puede ser más importante que los búfalos que nosotros matamos sólo para sobrevivir. ¿Qué será del hombre sin los animales? Si todos los animales desaparecieran, el hombre moriría de una gran soledad espiritual, porque cualquier cosa que le pase a los animales también le pasa al hombre.”
“Continúe ensuciando su cama y algún día terminará durmiendo sobre su propio desperdicio. Cuando los búfalos sean todos sacrificados, y los caballos salvajes amansados todos…¿dónde estará el matorral? Desaparecido. ¿Dónde estará el águila? Desaparecida… Será el fin de la vida.”
Estas dos publicaciones y este texto tienen un pretexto y es la invitación a reflexionar sobre el mundo en el que vivimos y lo vulnerable que es el mar, y todo lo que nos rodea. “Dios perdona siempre, el hombre a veces, la Naturaleza nunca” dice un dicho castellano y es que la Naturaleza vuelve siempre al sitio que ocupaba antes y que ahora el hombre ha ocupado sin arbitrio ni medida. ¡Ojalá se esté a tiempo de cambiar el destino de muchas cosas!
