"Los lindes no separan a los pueblos, sino que los une". Esa es la opinión compartida de los alcaldes de Xàbia, José Chulvi, y El Poble Nou de Benitatxell, Miguel Ángel García. Ambos mantuvieron el viernes una reunión en Xàbia (la primera desde que García llegó a la alcaldía) y expresaron su satisfacción por el acuerdo alcanzado en el límite de la Granadella de Xàbia y del Puig de la Llorença del Poble Nou de Benitatxell.
Ambos municipios han dejado atrás las discrepancias territoriales y sus alcaldes coinciden en que concebir el límite territorial como una frontera responde a un planteamiento trasnochado y simplista. Ahora la delimitación definitiva, que cierra un conflicto que duraba más de una década, la ratificará el Consell después de que ambas
poblaciones finalicen la parte técnica y configuren un acuerdo que pasara por sesión plenaria.
Ambos ediles coincidieron también en la necesidad de poner en común políticas de desarrollo sostenible. Los dos pueblos están redactando nuevos planes generales. El Ayuntamiento poblero creará corredores verdes que darán continuidad al espacio protegido de la Granadella y lo conectarán con el Puig de la Llorença, el litoral del Moraig y el Llebeig y el paisaje agrícola tradicional de los bancales de viñedos.
