La Policía Local de Xàbia ha interpuesto, en este pasado fin de semana, más de 250 denuncias a vehículos mal estacionados en los accesos a las calas del Portixol y Granadella, espacios que han recibido a un gran número de bañistas durante este primer fin de semana sin restricciones a la movilidad autonómica.
El alcalde, José Chulvi, se ha reunido esta mañana con los responsables de Playas, Servicios y Seguridad Ciudadana para poner sobre la mesa los problemas de seguridad y limitaciones al acceso de los vehículos de emergencia vividos por el exceso de coches y han decidido adelantar la aplicación de sistemas de control.
A lo largo de esta semana se instalarán las mismas barreras con las que los últimos veranos ya se cerraba el paso a los vehículos de motor cuando se agotan las plazas de aparcamiento disponibles en Granadella y Portitxol. También la que impide acercarse a Ambolo, clausurada por desprendimientos.
El control se realizará los fines de semana y con medios municipales de forma provisional hasta que empiece a prestarse el servicio de vigilancia diaria, que está en fase de contratación, y que este año además de controlar el exceso de coches también se encargará de comprobar que los bañistas cumplen las distancias y no superan el aforo permitido.