La futura norma de protección del LIC (Lugar de Interés Comunitario) del espacio Penya-segats de la Marina Alta, prevista para 2019, va tomando forma. En la primera reunión participativa, que tuvo lugar ayer miércoles, en Xàbia, la Conselleria y el Ministerio de Medio Ambiente se comprometieron a dar un tratamiento “singular y prioritario” al LIC de la Marina que comprende desde el Arenal de Xàbia hasta el Cap d'Or de Moraira.
En este taller estuvieron presentes administraciones, empresas, usuarios y colectivos sociales para que entre todos se cree el desarrollo de la norma de protección. El propósito tanto desde el Ministerio de Medio Ambiente, Generalitat Valenciana y Ayuntamiento de Xàbia es proteger de manera eficaz este enclave y garantizar el uso
sostenible de todo el litoral, por lo que han redactado un texto conjunto de manera que la conservación ambiental sea compatible con los usos tradicionales y el sector turístico. Y para conseguir que la norma sea útil y cuente con un amplio respaldo social en su elaboración se tendrá en cuenta no solo la opinión de los Ayuntamientos implicados sino también la de aquellos colectivos con intereses en el mar.
La reunión estuvo presidida por el Subdirector General de Medi Natural, Pep Nebot, la Subdirectora General de Sostenibilidad de la Costa y el Mar, Itziar Marín, y el alcalde de Xàbia, José Chulvi.
Para Chulvi “la apuesta por la sostenibilidad es la única que puede garantizar que Xàbia y la costa valenciana mantengan su posición privilegiada en el mercado turístico. Si queremos seguir viviendo de esta industria hemos de proteger lo que nos hace únicos”.
Propuestas reguladoras
Otros aspectos que se trataron en la reunión fue la posibilidad de crear pequeñas zonas santuario en la costa, regular el paso de embarcaciones por la cara interior de la isla del Portitxol y el Descobridor, la conservación de las artes de pesca tradicional, etc.
Asimismo, uno de los focos principales de preocupación, tal como se comprobó en las ponencias previas y en el taller participativo, es el estado de la pradera de posidonia y la afectación de los fondeos indiscriminados, sobre todo en verano.
La posidonia es la responsable directa de la calidad del agua y de la vida marina, por lo que su conservación es fundamental para sostener el negocio del buceo, la pesca y el turismo náutico. Su crecimiento es muy lento y se enfrenta a graves amenazas, entre ellas el efecto de las anclas, por lo que se trabaja para conseguir evitar el fondeo de barcos fuera de las boyas ecológicas colocadas a tal efecto, como ya se hace en otros puntos del Mediterráneo.
Magnífica iniciativa!! Si volem viure del turisme hem defensar la nostra costa i els nostres valors naturals.