Mónica Portero Fernández es una joven, vecina de Xàbia, que sufre espina bífida e hidrocefalia. A pesar de padecer esta enfermedad, Mónica ha llevado una vida normal, "soy una persona independiente, he sido (y soy) muy feliz con lo que tengo, con lo que he hecho y con la persona en la que me he convertido", explica la joven en el escrito que ha lanzado para la campaña de recogida de firmas que ha iniciado a través de una plataforma digital.
La joven, que estudia Filología Catalana en la Universidad de Alicante, cuenta las dificultades que se ha encontrado en el camino solo por el hecho de tener una discapacidad; obstáculos que ha superado y que demuestra la fuerza que tiene por seguir adelante.
Mónica señala toda la lucha que ha llevado a cabo por conseguir dar pequeños pasos aún teniendo el mundo en contra; y es por ello, que ahora, y con motivo del Día internacional de la discapacidad que se celebra el 3 de diciembre, quiere que se dé visibilidad a la discapacidad, tanto a nivel social como a niveles más altos. Esta joven xabiera quiere que por medio de las firmas, su petición por la igualdad llegue hasta las Cortes Valencianas y los políticos se involucren un poco más en esta materia.
Mónica indica que muchas veces está más preocupada por lo que pueda pensar la gente de ella que por lo que ella misma siente y piense; "mi día a día es completamente normal, voy a la Universidad en un transporte público adaptado y el campus está preparado para que yo me pueda mover sin dificultad con silla de ruedas. Sin embargo, aún hoy me sigo encontrando con mucho desconocimiento e ignorancia por parte de una parte de la sociedad. Hay gente que me mira o me para y me pregunta qué me ha pasado".
Faltan más campañas de concienciación y visibilidad
Portero Fernández echa en falta más campañas de concienciación y visibilidad para que "dejemos de ser vistos como distintos. Abrir las mentalidades de la sociedad a través de iniciativas así es igual de importante de dotar de recursos y fondos para que los espacios públicos estén adaptados para todos y cada uno de los ciudadanos".
"Hay locales y tiendas que no quieren adaptarse a pesar de ser una obligación legal de la Ley de Accesibilidad Universal. Queda todavía mucho por hacer para conseguir una sociedad totalmente inclusiva. No sirve de nada tener sólo una educación especial si en la calle nos encontramos con barreras arquitectónicas o actitudes y comportamientos que nos excluyen o nos ponen más difícil nuestro día a día. Somos muchos los que como yo queremos seguir teniendo la oportunidad de tener una vida normal en igualdad de derechos", dice Mónica.
La joven incide en que le gustaría "escuchar a nuestros representantes hablar más a menudo de políticas integrales para conseguir nuestra igualdad desde todos los ámbitos de la vida. Por una sociedad inclusiva en la que quepamos todos".
Para sumarte a la petición de Mónica puede firmar a través de este enlace.
