La operación "Catusca", llevada a cabo por la Guardia Civil, deja el saldo de 3 detenido en Jávea, dos ciudadanos holandeses y uno ruso de entre 22 y 53 años, acusados de instalar un invernadero con 638 plantas de marihuana en el sótano de una vivienda alquilada.
Las sospechas saltaron al descubrir que la vivienda tenía modificado el enganche a la red de suministro eléctrico para que el elevado consumo de energía no delatara la actividad ilícita que se desarrollaba en su interior.
Además de las plantas, se confiscaron 1.800 gramos de cogollos de marihuana y diversos sistemas de ventilación y control de temperatura y humedad para acelerar el crecimiento de las plantas, así como balanzas de precisión, máquina termoselladora y otros útiles para la preparación, empaquetado y distribución de la droga.
Dos de los detenidos ingresaron en prisión según decretó el juzgado de Instrucción Número 3 de Dénia.
