«Parece que tras presumir de la gran oferta cultural de Xàbia, el Ayuntamiento ha decidido romper con esta línea»

OPINIÓN Compromís Xàbia

Adiós al festival referente y de reconocido prestigio internacional de la música clásica en Xàbia. Lo que iba a ser la 38ª edición del curso de verano y festival Música a l’Estiu no continuará realizándose como lo ha hecho hasta ahora.

Ya era tradición ver durante los últimos días de julio a un buen grupo de jóvenes en el casco antiguo de nuestra localidad cargados con las fundas de sus instrumentos. Incluso, en varias ocasiones nos han deleitado con actuaciones improvisadas los jueves de mercadillo. Han sido muchas generaciones de alumnos de todo el mundo (se han acogido alumnos de Portugal, Francia, Bélgica, Holanda, Alemania, Inglaterra, Dinamarca, Suiza, Austria, Croacia, Serbia, Bulgaria, Grecia, Rumanía, Hungría, República Checa, Italia, Estonia, Rusia, Finlandia, Israel, Japón, Corea, Taiwán, China, Singapur, Australia, Estados Unidos, Canadá, Brasil, Argentina, Uruguay, Chile, México, Venezuela) que han venido a la localidad religiosamente para poder formarse de la mano de los más grandes, solistas europeos y repertoristas de renombre internacional. Mucho del alumnado ha repetido la experiencia, o incluso se han convertido en profesores, como es el caso del clarinetista José Luis Estellés.

Lo que nació como un festival pionero en el ámbito nacional e internacional, era un encuentro de los más veteranos del país, que ha acogido a grandes profesionales de la música clásica y ha formado lo que ahora es el presente y el futuro de las generaciones de maestros del género: «Música a l’Estiu reúne en Xàbia a los solistas del futuro», lo que un día fue alumnado ahora forma parte de las mejores orquestas nacionales e internacionales como la Gustav Mahler Orchester, Concertgebouw Amsterdam, Rotterdam Philharmonisch, London Symphony, Malmö Symphony Orchestra, Tokyo Symphony Orchestra, Hongkong Symphony Orchestra, Beijing Opera, Orchestre symphonique de Quebec-Canadá, Orquesta Nacional de Ecuador-Quito, Orquesta Nacional de México, Opera Buenos Aires, Orquesta Nacional de Chile, Petrobras Río de Janeiro, Opera Río de Janeiro, y un larguísimo etcétera.

El curso, siempre acompañado de sus conciertos en la plaza de una calidad soberbia, de primerísimo nivel, y que era cita ineludible de muchos amantes de la música clásica de nuestra comarca, y también de nuestros visitantes festivales, conciertos gratuitos y con un público fiel.

Parece que después de presumir de la gran oferta cultural de Xàbia, el Ayuntamiento ha decidido romper con esta línea de trabajo. Además, este cambio llega casualmente en el momento en que la dirección del curso quería tomar un rumbo más integrador con los alumnos locales, más integrado en la red de oferta cultural del pueblo y con nuevos proyectos que podrían atraer aún más, como la organización de un concurso. Sin embargo, el festival siempre había estado conectado de alguna manera u otra con los artistas locales, como ha sido a través del alumnado xabiero que a lo largo de las ediciones ha participado, o integrando en el ciclo de conciertos por ejemplo a la pianista Marta Espinós, a la agrupación coral Ars Nova. La apertura del festival también ha traído grandes actuaciones como Spanish Brass, el Quinteto MMCV o la Joven Orquesta de la Generalitat. Es una lástima que este curso tan consolidado y que ha sobrevivido a cambios de gobierno y líneas de dirección sin apenas inmutarse, ahora tenga que cerrar las puertas. Un proyecto que además se adaptaba perfectamente a las directrices del nuevo Plan Estratégico de Turismo, por ser una oferta diversificada, desarrollando el producto cultural (se hacía renombre incluso en la prensa nacional especializada) y que dotaba a la localidad de un turismo respetuoso, ya que además muchos de los asistentes aprovechan para llevar a su familia y pasar unos días en la localidad.

La decisión de la concejala de Cultura ha sido unilateral. No ha habido ningún tipo de consulta ni de exposición de los hechos a los órganos consultivos que es el Consejo, ni tampoco ha expuesto razones firmes para este cambio de rumbo que quiere propiciar.
Las direcciones del curso ahora pasan a otras manos, de las que desconocemos el proyecto ofrecido, cuando la decisión ya no tiene vuelta de hoja y sin dar pie a un debate.