Hace pocos días, el Consejo de Ministros declaró a las Sociedades musicales 'Patrimonio Cultural Inmaterial de España'. Como manifiesta la misma presidenta de la Federación de sociedades musicales, Daniela González, un reconocimiento histórico en el momento que más falta hacía. Está declaración reconoce la labor educativa, social y cultural, única en el mundo, que representan las sociedades musicales de la Comunidad Valenciana.
Me sorprende en diferentes artículos de prensa que he leído, las veces que menciona y resalta el trabajo de los miembros de las Sociedades Musicales como Voluntariado. Al reflexionar, entiendo que es muy acertada. Después de participar como músico y también como directivo, más de 20 años en la Banda de Xàbia, recuerdo muchos momentos vividos musicalmente, como también a muchas personas: voluntarios y voluntarias, amantes de la música. Muchas personas que han aportado un trabajo incansable, de directivos y como no, de compañeros y compañeras músicos. También resaltar la dedicación y buen trabajo de los directores de la Banda, muchos ensayos, muchos Da Capo.
Tengo muchísimos y buenos recuerdos de mi juventud que transcurrió en la Banda. Aunque en este momento, quiero recordar, porque fue un momento de ilusión pero también de incertidumbre, la asamblea en la que se acordó ceder la Escuela de música al Ayuntamiento y formalizar el Patronato de música y danza. Fueron esos primeros años de crecimiento e ilusión por ofrecer una educación musical a toda la ciudadanía. Ese primer año (principios de los años 80) en la casa Primicias más de 200 alumnxs. Esta ilusión y promoción educativa conjunta ya ha pasado a la historia, el Patronato ya no existe y eso que sólo necesitaba actualizar estatutos, que lastima.
En el Conservatorio, antes de la pandemia, eran unos 240 alumnxs, en grado elemental y grado medio, esperando la dirección ampliar jornada laboral en algunas especialidades para no tener lista de espera. Ahora mismo, cuántos niños y niñas tienen que desplazarse a un pueblo vecino para recibir educación musical. La banda de música ofrece iniciación musical y cuando tienen la edad no tienen plaza en el conservatorio.
Hace bastantes años que el Ayuntamiento no quiere promocionar más la Música, solo lo justo, PA que no digan. Ni quiere ofrecer más Educación musical, como tampoco ayuda a que las Entidades puedan ofrecerla y desarrollar su actividad en mejores condiciones.
A mi entender, con esta declaración la administración, también la Municipal, debe atender mejor y salvaguardar la cultura musical del pueblo, no sólo de la banda, sino de todas las Entidades Musicales del municipio. ¿Cómo?
1) Pienso que las entidades musicales que quieran mejorar y progresar formalicen una Agrupación de unión y apoyo conjunto para la interlocución con la Administración.
2) Las entidades musicales necesitan más espacio. El Ayuntamiento tiene que ceder el Surco a las Entidades Musicales y las Entidades pedir la ayuda-subvención de reforma-ampliación de edificios a la Conselleria de Educación y Cultura con la singularidad que es el edificio donde se desarrolla la actividad diaria de todas las asociaciones musicales.
3) El Ayuntamiento debe volver a los convenios de colaboración, también con la Cultura, igual que en Deportes. Necesitan una estabilidad y no la tienen con los contratos. En Xàbia son entidades sin ánimo de lucro, y muchos voluntarios y voluntarias. Las entidades justificarían el importe recibido.
4) Cómo en todos los pueblos importantes de la Comunidad Valenciana, los Conservatorios imparten el Grado Medio y las Entidades Musicales con la Escuela de música el Grado elemental. Desarrollar un plan ilusionante a cuatro años para promocionar mucho más la educación musical y danza para ofrecer más cultura y oportunidades a la juventud. De seguro, se cumplirían los objetivos y se conseguiría una transición positiva para el Conservatorio y entidades musicales.
Por último, felicitar a todas las Sociedades Musicales por el reconocimiento y desear que a nivel local, tanto el alcalde como el secretario e interventora vean las acciones y recursos necesarios como inversión en educación y cultura y no como gasto.
José Vicente Català Chorro
