No podemos acabar el año sin hacer una valoración política del final de la concesión de la AP-7, puesto que es un eje vertebrador de las comunicaciones en nuestra comarca de La Marina Alta absolutamente fundamental.
Hay que poner en valor la medida adoptada por el Ministerio de Fomento de no prorrogar la concesión y, por lo tanto, hacer realidad la gran demanda social, política y económica de esta comarca: que la autopista sea, por fin, de uso libre y gratuito.
Y hay que ponerla en valor en contraste con la medida que tomó el gobierno estatal cuando, dirigido por el Partido Popular, decidió prorrogar la concesión por 13 años más, es decir, hasta el 31 de diciembre de 2019.
Pensemos por un momento que el gobierno socialista de Madrid ha decidido revertir esta infraestructura para que sea de uso público y universal por fin. Ésa es la noticia, y ése es el valor de un gobierno que mira por las personas, en contraposición a un gobierno que solo miraba por el beneficio empresarial de unos pocos, y ahí están los 1.249 millones de beneficios extras de la concesionaria por la última prórroga.
Mucho se ha escrito y mucho se ha criticado a los socialistas por este tema. Pero la realidad es que a la hora de tomar la decisión se ha atendido una reivindicación histórica y sí, ha sido un gobierno socialista.
Celebremos esta decisión que nos afecta directamente y de forma positiva. Celebremos que, gracias al esfuerzo de muchos colectivos y entidades, ayuntamientos, Generalitat Valenciana y sociedad civil, juntas y juntos en una misma dirección, hemos conseguido el objetivo final.
Todo poder es débil si no se basa en la unión. Así que tomamos buena nota de esa necesaria unión y apliquémosla al resto de desafíos que tenemos por delante en nuestra comarca en materia de transportes.
¡FELIZ AÑO NUEVO 2020 Y BUEN VIAJE POR LOS CAMINOS DEL ENTENDIMIENTO!
