Una fisioterapeuta de Xàbia realiza, dos veces por semana, diferentes ejercicios de estimulación a la pequeña Olaya. El objetivo es que adquiera los hitos de desarrollo psicomotor correspondientes a su edad. La especialista indicó que se pretende que Olaya consiga tener una vida independiente dentro de lo posible.
Una de las opciones de la familia de Olaya era la hidroterapia. Pero, según comentó la madre, Laura Goberna, "debido a la temperatura del agua y que es difícil ponerle el traje de neopreno, las clases se darán más adelante".
Y es que, la fisioterapeuta señaló que la temperatura del agua de la piscina terapéutica es de 32 grados, mientras que la de la piscina de uso deportivo, es de 27 grados. "Por temor a que Olaya pueda ponerse enferma, optamos por hacer los ejercicios fuera del agua", dijo la profesional.
Por el momento, la fisioterapeuta de Xàbia junto a la familia trabajan para que Olaya adquiera los movimientos correspondientes a su edad, a lo que está respondiendo satisfactoriamente. "Yo trabajo con la pequeña y enseño a los padres cómo realizar la estimulación, ya que hay que ser constante, y realizar los ejercicios diariamente", dijo la profesional.
La fisioterapeuta se puso en contacto con la Fundación AHUCE, quienes le explicaron su manera de trabajar, aunque hay que señalar, que ya tenía experiencia, porque ha tratado a un paciente que padece esta misma enfermedad, la Osteogénesis Imperfecta o enfermedad de los huesos de cristal.
Olaya y su familia luchan ahora por el principal objetivo, que pueda caminar, "y tener una vida lo más normal posible dentro de su afectación", dijo la madre.
