Comienza el verano, y aumenta la exposición al sol. Se trata de una época en la que la palabra melanoma se convierte en actualidad. Aunque se trata de uno de los cáncer menos frecuentes, no se debe olvidar que el melanoma es el cáncer cutáneo más agresivo, y si no se diagnostica a tiempo puede metastatizar y ser letal para el ser humano, siendo su índice de mortalidad mayor.
“La preocupación es real, ya que los datos actuales indican que se sigue produciendo un aumento de su incidencia en la mayoría de los países del mundo”, comenta la Dra. Carmen Terencio, dermatóloga del hospital HLA San Carlos y HLA Vistahermosa, y explica que “la incidencia en España está en torno a 6-7 pacientes cada 100.000 habitantes/año, y en el norte de Europa, es mayor por las características fenotípicas de la población. En general en Europa, la incidencia se duplica cada 10-20 años desde 1970 y actualmente se diagnostican alrededor de 60.000 casos anuales”.
Cuidado si tienes la piel clara, eres mayor de 60 años o tienes muchos lunares
El melanoma es un tumor que surge de los melanocitos, unas células que están en la epidermis y que se encargan de fabricar melanina, un pigmento necesario para protegernos de las radiaciones solares.
Se trata de un cáncer que puede aparecer a cualquier edad, aunque su incidencia aumenta por encima de los 60 años y las personas de piel más clara, tienen mayor probabilidad de padecerlo, además del historial personal de quemaduras solares y de nevus (lunares), que suponen un mayor riesgo.
Las personas que presentan muchos lunares son también más propensas a desarrollar este tipo de cáncer. “Hay que tener presente que los nevus tienen una gran prevalencia en la población general y la gran mayoría son proliferaciones benignas”, explica la profesional, pero añade que “hay un tipo llamado atípico o displásico, que presenta potencialmente una mayor transformación a melanoma, y que tiene un aspecto más irregular, suele ser asimétrico o regresar parcialmente”.
Las personas que tengan muchos lunares, y sobre todo con formas atípicas, deben realizarse controles periódicos, donde se utiliza el diagnóstico clínico y el estudio anatomopatológico y, en caso de que el dermatólogo lo considere, deben ser extirpados. Para ellos, la profesional aclara que “la intervención de un melanoma se realiza en el 90% de los casos de forma ambulatoria”.
Hay diferentes variantes clínico-patológicas de melanoma, siendo el más frecuente el llamado melanoma de extensión superficial que corresponde al 60-70% de todos los presentes en las pieles más blancas. “Se suele presentar como una mácula de color marrón oscuro o negro que puede aparecer sobre un nevus o sobre la piel normal. Esta mancha es irregular, asimétrica y tiene diferentes tonos de color”, argumenta la Dra. Terencio.
¿Dónde buscar?
La localización más frecuente donde aparece el melanoma es el tronco, seguido de las extremidades inferiores, cabeza y extremidades superiores. Y es aconsejable estar atentos a las zonas que normalmente están menos expuestas al sol, como las piernas y la espalda, porque son las primeras en quemarse siempre.
La prevención y la detección precoz de los melanomas tienen una importancia decisiva para que disminuya la mortalidad que provoca esta neoplasia. “En este sentido, las autoridades sanitarias y las sociedades dermatológicas realizan campañas informativas, para que la población tome conciencia y acuda a su médico de familia o a su dermatólogo cuando crea que tiene una lesión cutánea sospechosa”, explica la dermatóloga.
Además, hay una serie de consejos que los pacientes pueden utilizar para realizar un autodiagnóstico, tal como es el caso de la pauta del ABCDE, aunque ante el mínimo signo de alarma se recomiende acudir a un profesional. Esta sencilla pauta trata de enseñar a la población a estar atentos respecto a los lunares de: asimetría, bordes irregulares, color distinto, diámetro superior a 6 mm y evolución rápida.
Sobre el grado de protección solar, hay que buscar un equilibrio entre exposición y protección. “Hay que aplicar la protección de forma correcta, veinte minutos antes de la exposición y lo más importante, evitar las quemaduras solares y exponerse al sol en las horas recomendadas”, aconseja la doctora, y añade que “el problema de este tipo de patologías es que no son tumores que se desarrollan inmediatamente después del hecho que lo provocan, sino que pueden tardar 20 años, es decir, puedes quemarte de niño y padecer un melanoma cuando tienes 40".
El hospital HLA San Carlos cuenta con un prestigioso equipo de dermatólogos que atienden a sus pacientes tanto en las consultas permanentes que tiene el centro en Jávea, como en las instalaciones del propio hospital en Denia, y ofrece una extensa cartera de servicios para el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades de la piel, como el daño solar crónico, la queratosis actínica, carcinomas basocelulares, la psoriasis y seborrea en diferentes partes del cuerpo o las verrugas vulgares.
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