La aglomeración de vehículos aparcados en la zona de Ambolo ha obligado al ayuntamiento de Xàbia a ordenar a la Policía Local a restringir el aparcamiento en esa zona. El elevado número de coches ha hecho que esa zona sea un caos, ya que en muchas ocasiones se impide el acceso a los residentes a sus propios domicilios. Un hecho que se está dando con mucha frecuencia en calles como Samuél Adler donde en caso de emergencia, el vehículo necesario no podría pasar.
Desde el departamento de Servicios, que dirige Kika Mata, se ha marcado con pintura viaria y señalización vertical la prohibición de acceder al final de la calle Richard Wagner, un vial ya cortado por desprendimientos pero que sigue colapsándose cada día. Se advierte que en caso de aparcamiento irregular (sobre todo en la zona de curva) se llamará a la grúa.
El lugar cada día se llena de coches de bañistas que quieren aparcar lo más cerca de una cala que también está oficialmente clausurada por riesgo de derrumbes pero que en la realidad está llena de personas que acceden a pesar de las advertencias de que es bajo su cuenta y riesgo.
Además de la nueva señalización, la Policía Local realizará en los próximos días un seguimiento especial del cumplimiento de estas restricciones y sancionará a los que no cumplan.
Esta medida se enmarca dentro de las políticas emprendidas por el gobierno local para promover un uso racional y sostenible de los recursos naturales y turísticos, como la prohibición de entrar a motor en las cuevas, la campaña contra la pesca furtiva o la instalación de boyas de fondeo para buceadores.
