La Cala del Moraig acoge el hoy miércoles, el I Concurso Nacional de Coctelería Biomoscatell en El Poble Nou de Benitatxell. La cita será a las 18 horas en el chiringuito Cocoro de la Cala del Moraig. La iniciativa está contrastada por el éxito que obtuvo en julio con el primer taller de cócteles que impartió el mejor barman de la Comunidad Valenciana. En esta primera edición del concurso, participarán barmans en activo, alumnos de hostelería y jóvenes barmans. Cada concursante deberá presentar una receta de creación propia en la que se debe incluir, como mínimo, uno de los dos productos del proyecto Biomoscatell, bien sea el zumo Biomoscatell o el vino Blanco Moraig. Entre los miembros del jurado estarán Miguel Ruiz, de El Baret de Miquel, Enrique García, sumiller de restaurante Bon Amb o Juan Diego Arias, del Bar Embasar de Ron Q. También habrá representantes de A.B.Comunitat Valenciana y Murcia.
El concejal de Agricultura y Promoción Económica, Manolo Segarra, ha señalado que el concurso será todo un éxito, “nadie puede perdérselo ya que participarán 15 cocteleros profesionales y contamos con un jurado selecto y de reconocido prestigio. Pero lo mejor de todo es que se realizarán cócteles elaborados con vino y zumo del proyecto Biomoscatell del Poble Nou de Benitatxell". Segarra ha destacado que este concurso "abrirá otras puertas para seguir dando pasos hacia adelante".
Hay que recordar, que el proyecto Biomoscatell, ya organizó en julio un taller de coctelería con en la Cala del Moraig con el zumo del proyecto Biomoscatell. Un zumo de uva moscatel en conversión ecológica que fue el ingrediente principal del cóctel ganador en el 51 Concurso de Coctelería de la Comunidad Valenciana. El barman ganador, Miguel Angel Juliá, natural de Benissa, sorprendió con este original y a la vez tradicional combinado que fusionaba la dulzura del moscatel del Poble Nou de Benitatxell con la potencialidad aromática de las hierbas.
Desde la concejalía se indica que el zumo de uva del proyecto Biomoscatell es un gran ingrediente para la coctelería sin alcohol que en los últimos años ha experimentado cierto impulso, debido a la dulzura y potencialidad de su sabor. "Que los bármanes de la comarca lo utilicen como ingrediente en sus elaboraciones entronca con la coctelería de kilómetro cero, también en boga, que favorece el consumo de productos locales, comarcales y estacionales", explican los responsables del proyecto Biomoscatell.
