La Mostra de Vins Singulars i de Poble vuelve, en el mes de junio, con autenticidad a Jesús Pobre, concretamente en el Gran Riurau. Esta segunda edición llega con un verdadero protagonista, el vino rosado, que es uno de los desconocidos de las variedades existentes. Por ello, la II Mostra comenzará con una fiesta dedicada, únicamente, a este vino.
La presidenta de la Associació de Vins Singulars i de Poble, Mara Bañó, señaló que el rosado es el vino perfecto para maridar con cualquier menú, además de ser el más atractivo para la gente que se inicia en la cultura del vino.
Así, el sábado 9 de junio, a partir de las 19:00 horas, se celebrará la Pink Party en el Gran Riurau. Los 30 cellers que participarán en la mostra ofrecerán degustaciones de sus vinos rosados en una fiesta que estará amenizada por un DJ. En este evento, los asistentes podrán adquirir tickets de 5 euros en los que se incluyen tres consumiciones.
El domingo 10 de junio, la Mostra se abrirá al público en general, que podrá adquirir, por 8 euros, tickets para tres consumiciones. De las 30 bodegas participantes, cinco son de la Marina Alta: Les Freses, Joan de la Casa, BioMoscatell, Uvas Cabrera y M de Alejandría. A ellas se sumarán bodegas de todo el país y de Australia, Francia e Italia. Junto a los vinos que ofrezca cada bodega se podrá disfrutar de cocas, queso y comida del Mercat del Riurau, además de otra de las novedades de este año, el vermut Carmeleta.
Finalmente, el lunes 11 de junio la mostra estará dedicada a los profesionales de la hostelería, haciendo especial hincapié en la distribución del producto.
El año pasado, la primera mostra consiguió servir 5.000 copas de vino entre sus asistentes. Este año, la organización se ha marcado como objetivo las 6.000 copas.
Desde la organización, el objetivo de este evento es poner en valor las raíces de la comarca de la Marina Alta y demostrar que, respetando a la tierra, se puede vivir y presumir.
