El Sol está muy preocupado por la evolución que está tomando la marcha del sistema solar. Lleva varios días alterado ya que el sistema no funciona como hasta ahora y en las últimas semanas se están produciendo unas manifestaciones que no le gustan nada y que pueden derivar en un gran cataclismo.
Ha reunido a sus asesores y estos que están incapacitados también para saber lo que ocurre, no encuentran más solución que llamar a los Planetas y tener una videoconferencia en la que se busquen las soluciones para que el sistema no se distorsione. Los planetas, constituidos en asamblea tienen tanta representación como satélites tienen y de esta forma Saturno que tiene 82 satélites representa al 39 % de votos, Júpiter con 79 satélites ostenta el 37 %, Urano el 12’9 % siguiéndole Neptuno, Plutón y el grupo mixto que forman Marte que tiene 2 satélites, la Tierra con uno y Mercurio y Venus sin ningún satélite pero que tanto Saturno como Júpiter les cedieron algunos para que estuvieran representados en la asamblea.
En la primera videoconferencia que tuvo lugar el viernes, 10 de abril, el Sol mirando a todos los planetas en el plasma en que se les veía a todos ocupando la pantalla entera, les dijo que en la noche del 7 al 8 de abril el satélite de la Tierra, la Luna, salió de un color rosa viéndose más grande y más luminosa y que este era un suceso que no sabía interpretar si era de un buen o mal augurio, y como en esta época no hay oráculos que predigan el futuro, se sobresaltó ya que este suceso y otros sucesos colaterales que están sucediendo pueden hacer que el Sistema Solar se pueda ir a pique. A continuación les pidió que hicieran unos informes de la situación y que se los remitieran en dos o tres días y que volverían a reunirse para ver las soluciones.
Los planetas comenzaron a hablar y tirar balones fuera. Venus le dijo: es que en este Sistema la asamblea no era paritaria y siguió diciendo: Somos dos del sexo femenino: yo y la Tierra y los otros siete del masculino. Esto funciona mal y hay que conseguir la paridad. El Sol contestó, sí, pero en cuanto a los satélites que tiene cada uno, la mayoría son del sexo femenino. Saturno y Júpiter llevan el peso de femineidad y la Tierra tiene a Luna. Tras estas y otras consideraciones, se levantó la sesión y quedaron obligados a enviar con un margen de dos días un informe elaborado por sus expertos científicos para entregar al Sol. El Consejo de expertos y científicos que asesoran al Sol, una vez obtenidos, los estudiaría y redactarían unas conclusiones que se expondrían a los siete
días.
Dos días después, el Sol comenzó a recibir los informes llenos de números, de elucubraciones, de dibujos esquemáticos, de diagramas muy elaborados, de concienzudos estudios a veces muy incomprensibles para los profanos en la materia pero que a los asesores les llenaron de satisfacción por el trabajo realizado por los equipos planetarios; informes llenos de ilustraciones con colores intensos y letras capitales con tapas de piel soleada y relativamente tostada y muy bien impresos por la misma energía solar.
El sol miraba muy satisfecho a los miembros del sistema solar y sin casi percatarse, la mañana del domingo de Pascua observó que la Tierra que siempre estaba cubierta de una mancha que la rodeaba, aquella mañana la vio muy bella y transparente, el azul del planeta brillaba resplandeciente y hermosa sobre el negro del universo hermosamente sembrado de las pequeñas luces de las estrellas. El Sol casi se cegó y se enamoró de la Tierra por la visión que le proporcionó y que en los dos últimos siglos casi no se distinguía entre los demás planetas, siempre rodeada de una costra con algún agujerillo en la capa de ozono.
Llego la videoconferencia y después de que los Planetas expusieran una síntesis de sus informes para que los demás planetas los conocieran y pudieran a la vista de los mismos debatir sobre las posibles soluciones, el Sol comenzó a hablar.
El comité de expertos científicos y asesores que me ayudan a gobernar el Sistema Solar me informa de la competencia que me ha salido en la Tierra con un virus que toma mi nombre en una falacia monumental; se llama coronavirus, como la corona solar que yo tengo. Pero hay otras cosas colaterales a esta situación que hacen peligrar al Sistema Solar y después de leídos los informes y debatidos y observados los hechos, hemos corroborado que nuestro planeta Tierra ya no está envuelto de una nebulosa que lo tenía constreñido y protegido con una especie de costra que no lo dejaba ver. Pero además las poblaciones del planeta Tierra ya no contaminan porque de las chimeneas de las industrias no sale ese oscuro humo que la ennegrecía y los aviones han dejado de volar y las vías de comunicación están vacías.
Otra cosa que está sucediendo en la Tierra es que la gente está confinada en las casas y no salen. Si os dais cuenta en la Tierra no hay movimiento y casi se ha vuelto menos pesada. Hay menos emisiones de CO2 y se ralentiza el cambio climático. Hay menos ruidos al cesar la actividad humana, transporte en trenes y vehículos, no hay casi vibraciones y se perciben mejor los ruidos de las tripas de la tierra. Los sismógrafos notan cualquier movimiento de las placas tectónicas.
Todas estas cosas hacen que la Tierra esté más ligera y con menos peso y parece que está comenzando a ir más rápido en su carrera alrededor mío por estar más ligera y esto podría transgredir todo el equilibrio de fuerzas que existen entre cada uno de vosotros y los demás astros, incluidos los satélites, donde todo está medido al milímetro.
Todos vosotros ocupáis un espacio equidistante y permanente, pero si uno va más rápido deben hacer lo mismo los demás, ir más rápidos, para que todo el equilibrio de fuerzas siga como hasta ahora. Las fuerzas centrífugas y las centrípetas están estudiadas para que nada se desmande salvo que hubiera una distorsión planetaria. [Cuando el Sol dijo esto se oyó la voz de Plutón que sin darse cuenta que tenía el micrófono abierto dijo: Si esto se desequilibra, yo que estoy el último me hundo con mis cinco satélites; voy a pedir la autonomía de este sistema y solicitar al sistema Tau Cetí que tiene cinco planetas orbitando para ser uno más en su sistema]
El Sol no se dio por enterado y continuó: Posiblemente el eje de la tierra se esté readaptando a la nueva situación y el norte varíe su posición y el Polo Norte y el Polo Sur ya no estén donde estaban.
Los planetas, quedaron sumidos en un letargo del que tardaron un poco en salir y Plutón anonadado. Tras la videoconferencia y las sugerencias del presidente de la asamblea plantearon en sus territorios decretar la situación de alarma y que todos se confinaran hasta que la situación se aclarase, aunque viendo que en la Tierra ahora, a pesar de las mascarillas, las personas respiraban mejor por tener un aire más puro, pensaron si eso mejoraría la situación y lo dejaron para que los expertos y asesores de sus territorios lo estudiasen.
Cada planeta siguió, sin saberlo, lo que Napoleón había dicho: “Si quieres que algo sea hecho, nombra un responsable. Si quieres que algo se demore eternamente, nombra una comisión”. Así que nombraron sus comisiones para tomar las decisiones más oportunas y todos se concienciaron para actuar en conjunto, determinando volverse a reunir tras el solsticio de verano después de apreciar la evolución del fenómeno y dispuestos también a ir acelerando el ritmo y acompasando sus marchas al de Tierra, que por otro lado en siglos anteriores al XVIII tampoco existía la polución de los momentos actuales.
Cualquier semejanza con la realidad es pura coincidencia, si bien los datos utilizados para construir esta recreación son ciertos.
así no van en orden los planetas investiguen mas
porque se reunieron los planetas
¡Muy bien, Juan! De nuevo de aplaudo por el artículo.