El Ayuntamiento de Xàbia ha pedido a la parroquia de San Bartolomé información sobre las obras realizadas en la iglesia fortaleza “que no se ajustan a la licencia otorgada para su rehabilitación”.
Desde el departamento de disciplina urbanística enumeran hasta cinco intervenciones que difieren respecto al proyecto que consta en el expediente que sirvió al Consistorio para conceder la licencia de obra. También se ha hecho llegar este informe, resultado de una inspección técnica municipal, a la Dirección General de Cultura y Patrimonio, que por la catalogación de la iglesia como Bien de Interés Cultural (BIC) es quien supervisa la restauración dirigida por el arquitecto Salvador Vila.
El trámite, previo a la apertura de un expediente de infracción urbanística, da audiencia al promotor (en este caso la Parroquia) para que justifique los cambios respecto a la licencia y aclare si estos han sido autorizados por el órgano competente.
Una de las intervenciones que no refleja el proyecto inicial es la colocación de un reloj cuadrado en la torre del campanario, un cambio con gran impacto visual y que ha generado una considerable contestación social. En los documentos que se presentaron para la reforma se hablaba de la reparación del existente –redondo- y el uso de perfilería metálica oxidada.
Otros de los cambios respecto al proyecto son los realizados en la fachada sur –exterior de la sala utilizada como sacristía- ya que se ha variado la solución de la cubierta, que ha dejado de ser inclinada por teja para convertirse en plana y rematada por un antepecho o pretil de tosca; también en la gárgola GA5 que ha sido desviada para que vierta sobre la nueva cubierta y por último en la reja de la ventana de la parte baja de la fachada, que antes de la obra tenía un forjado que sobresalía a la fachada y ahora se ha variado su posición para que quede embebido en el hueco.
El quinto punto que difiere del proyecto presentado es la obra en la fachada norte, ya que se planteaba un pequeño rebaje para descubrir dos ventanas existentes y lo que realmente se ha ejecutado es un una terraza plana en el centro de la cubierta inclinada, eliminando la parte del faldón que partía las ventanas.
¿Que tenía el original de malo? ¿Por qué no lo volvieron a colocar en su sitio? Es más, si el máxime es la conservación y restauracion¿por qué no copiaron el original que ya sabían como era?.
Es una auténtica aberración que se cambien los elementos históricos a capricho, sin contexto ni criterio, una falta de respeto a nuestro patrimonio y un acto monumental de incompetencia.
Lo normal es arreglar la payasada que han hecho y que se vaya a la calle el autor de semejante burrada, pero claro, lo normal en Alemania o en algún otro país civilizado en el que no estamos en la lista… Es como decir que el nuevo eche homo les parece mejor que el antiguo. ¿Y que derecho tenían a decidirlo ellos?.
Bueno,a ver si hay suerte y nos la acaban convirtiendo en la piscina municipal por lo menos…
Me encanta ese reloj, me parece un acierto.