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El alcalde de Benitatxell recurre una denuncia presentada contra él por el propietario de la gasolinera

31 de marzo de 2016 - 00:01

El alcalde de El Poble Nou de Benitatxell, Josep Femenia, compareció acompañado de los ediles de su equipo de gobierno para dar la cara y subrayar su compromiso inquebrantable en la lucha contra la corrupción. Femenia atribuyó a una represalia la denuncia presentada contra él por el dueño de la gasolinera construida hace 25 años en suelo no urbanizable. El Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana dictaminó la demolicion parcial de la instalación.

Femenía recordó que en septiembre de 2014 denunció ante la Guardia Civil a este empresario por intentar sobornarlo. Los tribunales están investigando esa causa. “Era mi obligación trasladar esos hechos a la Guardia Civil”, manifestó el alcalde, que lamentó que ahora ese propietario le acuse de unas irregularidades que, “no se sostienen ”.

El munícipe subrayó que la denuncia contra él es administrativa y no plantea ni la más mínima sombra de corrupción, por consiguiente, cree que, "tiene poco recorrido y que se archivará". De hecho, Femenia ya ha recurrido la petición del Fiscal de que se investigue si existe enemistad manifiesta de este alcalde con este empresario. Además, recalcó que esa acusación no es creíble y sostuvo que de haber ocultado el supuesto intento de soborno, hubiera incurrido en un delito. El juez ha dado credibilidad a ese supuesto intento de soborno y, de hecho, la causa está pendiente de juicio.

También remarcó que en lo tocante a la gasolinera, nunca ha actuado de forma arbitraria, en cambio, cumplió “escrupulosamente la ley y las sentencias judiciales”. Recordó que el Tribunal Superior de Justicia en el fallo que ordenó al ayuntamiento a realizar la demolición parcial de esta instalación, indicaba explícitamente que se le debía cortar el suministro de agua. Sin embargo, el empresario basa su denuncia contra el alcalde en que no se le da el enganche de agua. Además, el propietario del negocio sostiene que se le ha denegado la licencia para levantar un muro de contención, hecho que el alcalde desmintió, dado que ese permiso sí se ha concedido.

Josep Femenía con miembros de su equipo de gobierno

El primer edil insistió que la demolición parcial llevada a cabo en 2014 la avaló el Tribunal Supremo. El decreto del alcalde recogía literalmente lo que ordenó este tribunal. “Fue una actuación impecable y así lo ratificó el Supremo”, subrayó el munícipe.

Femenia destacó que el juez del juzgado número tres de Denia, está actuando con prudencia y de forma muy loable. Por consiguiente, se mostró convencido que tras presentar el recurso en el que se deja claro que no existe enemistad manifiesta ni que sea adoptada ninguna actuación contraria a derecho, este procedimiento se archivará.

El munícipe realizó un ejercicio de transparencia al anunciar que este empresario lo ha denunciado y persigue su imputación. “Sería el mundo al revés”, ha valorado tras recordar que la causa por el presunto intento de soborno sigue adelante. En tal caso, manifestó que, “estoy muy tranquilo, esta maniobra no me da ningún miedo. No me apartará ni un milímetro de mi obligación de servir a mis vecinos, de seguir luchando por mejorar la calidad de vida de nuestro pueblo y de dignificar la política demostrando que no todos los políticos somos iguales”.

Por último, reveló que el propietario de la gasolinera reclama ahora al ayuntamiento una indemnización por responsabilidad patrimonial de 450.000 euros. “Esa reclamación no tiene ninguna justificación. Las decisiones que hemos tomado respecto a la gasolinera siempre respondían a sentencias judiciales y estaban avaladas por informes técnicos y jurídicos. No hemos impedido que el empresario continuara su actividad y, por tanto, no puede esgrimir ningún lucro cesante”, subrayó Femenía.

El conflicto de la gasolinera viene de antiguo ya que otro empresario denunció la licencia de obras de este negocio, que no la de actividad. El Tribunal Superior de Justicia le dio la razón y estimó que la gasolinera debía demolerse parcialmente. Esas obras de derribo se llevaron a cabo con Josep Femenia en la alcaldía, aunque su antecesora en el cargo, Josefa Ronda, ya firmó dos decretos que especificaban los trabajos de demolición, entre los que figuraba la suspensión del enganche de agua.

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