En Xàbia, como en todo el país, permanecemos confinados en nuestras casas para frenar la expansión del COVID-19 pero, ¿cómo lo están viviendo los javienses que viven en el extranjero?
En Bergen (Noruega) se encuentra viviendo actualmente Carmen Bolufer, estudiante de Ingeniería Química. Se trasladó allí para terminar su Grado y la pandemia le ha pillado fuera de casa. Se planteó regresar cuando empezaron a surgir casos pero Bolufer ha preferido quedarse para poder acabar el curso allí. “Pensé mucho en volver pero aquí la situación es mucho mejor que en España”.
Aunque se han suspendido las clases, las tiendas están cerradas y apenas quedan cafeterías y bares abiertos, la gente sí puede salir a la calle y esa ha sido una de las claves para que Bolufer, amante del deporte y gran triatleta, decidiera quedarse. “Aquí puedo salir a correr, a pasear… Tengo mucha más libertad que si hubiera vuelto a España.”, según nos comenta. Pero además, Bolufer quería acabar el curso aquí y poder realizar su Trabajo de Final de Grado.
"Me parece increíble lo que está pasando en España"
Carmen está en Noruega pero no pierde el contacto con su familia y amigos y le parece increíble la situación: “Hablo con mi hermana y madre mía, no me creo lo que me cuenta, menos mal que estoy aquí y no me tengo que quedar encerrada en casa”.
Bolufer vive en una residencia de estudiantes donde ha habido un caso de coronavirus y algunos compañeros tuvieron que hacer cuarentena, aunque las fuertes medidas de seguridad que han establecido están funcionando. “Todo ha pasado muy rápido y muchos estudiantes por miedo han decidido irse. Más de la mitad de la residencia está vacía”, nos explica.
"Mantener la distancia de seguridad aquí es más sencillo porque no son tan cercanos como somos en España"
En Noruega actualmente hay unos 2500 casos, se han hecho más de 70.000 test y mientras se mantengan estas cifras no se tomarán medidas más restrictivas.
Además, como explica Carmen, en Noruega mantener una distancia de seguridad entre personas “es bastante sencillo porque aquí la gente es más fría y no hay tanto contacto como en España que tenemos una personalidad más cercana. Además, casi nunca sale el sol y la gente no sale tanto”. Como anécdota, nos cuenta que el pasado fin de semana sí salió el sol y las calles y terrazas estaban llenas "pero porque era algo tan extraordinario que la gente quería salir".
En un mes, si la pandemia no avanza por el norte, Carmen volverá a las clases y al laboratorio y podrá terminar su carrera y su aventura por tierras nórdicas.
