Unas 200 plazas de aparcamiento menos tendrá la cala de la Granadella desde este fin de semana. La Confederación Hidrográfica del Júcar ha prohibido que el barranco siga siendo utilizado como aparcamiento, por lo que el ayuntamiento de Xàbia colocó este fin de semana una barandilla de madera para evitar el paso de vehículos, o se vería abocado a una sanción económica por parte de la Confederación.
Aunque está prohibido, algunos vehículos siguen aparcando en el barranco y lo hacen entrando por la parte de la playa, tal y como se puede apreciar en una de las fotos. A pesar de ello, desde el ayuntamiento se sigue trabajando para solucionar el problema de la falta de aparcamiento. Una de las posibilidades es recurrir al servicio público: un autobús realizará el trayecto desde la parte alta de la Granadella (Restaurante Trovador) hasta la cala.
La redacción de xabia.com se ha puesto en contacto con vecinos de la Granadella, que han mostrado su malestar porque de la noche a la mañana se haya cerrado el aparcamiento. A pesar de que son conscientes de que hay que regular el tráfico, denuncian que con ellos no se ha contado, y afirman que "si queremos un turismo de calidad y sostenible, tenemos que tener unos servicios básicos que no hay". Asimismo se quejan de falta de papeleras y de la poca iluminación que hay en la calle.
