Desde ayer jueves, un edificio de cuatro plantas de la zona Thiviers, situado en la calle Juan Ramón Jiménez, está acordonado por la Policía a causa de desprendimientos de ladrillos en las salidas de los balcones.
Ésta es sólo una medida de seguridad para evitar que cause daños mayores al paso de un peatón o que se produzca alguna caída sobre los vehículos estacionados.