Protección solar: claves para cuidar tu piel este verano según los expertos

Con la llegada del verano y el aumento de las horas de exposición al sol, proteger la piel se convierte en una prioridad. Más allá de lo estético, lo que está en juego es la salud cutánea, y así lo recuerda la Doctora Laura Castelblanque, médico especialista en Clínica Estética Castelblanque, quien advierte: “El sol tiene memoria: los daños que hoy no se ven, pueden aparecer años después en forma de manchas, arrugas o lesiones malignas”.

Protección solar claves para cuidar tu piel este verano según los expertos

Conoce el tipo de protector solar que usas

Uno de los errores más comunes, según la experta, es pensar que todos los protectores solares funcionan igual. Existen dos grandes tipos: los filtros físicos y los químicos, y conocer sus diferencias es esencial para elegir el más adecuado.

Los protectores físicos, también llamados minerales, contienen compuestos como el óxido de zinc o el dióxido de titanio. Estos ingredientes actúan como un escudo que refleja los rayos UV, sin penetrar en la piel. Son ideales para bebés, niños y personas con piel sensible, ya que no causan irritación y brindan protección inmediata.

En cambio, los protectores químicos contienen ingredientes como avobenzona, oxibenzona u octinoxato. Estos funcionan absorbiendo la radiación solar y transformándola en calor inofensivo para la piel. Se deben aplicar entre 15 y 30 minutos antes de la exposición, ya que necesitan absorberse correctamente para ser efectivos. Tienen una textura más ligera, no dejan residuos blancos y suelen ser preferidos por quienes tienen piel grasa o con tendencia al acné. No obstante, pueden causar irritación en personas sensibles o molestias si entran en contacto con los ojos.

Con la llegada del verano y el aumento de las horas de exposición al sol, proteger la piel se convierte en una prioridad

Suplementos orales para cuidar tu piel: un aliado desde dentro

Además de los productos tópicos, la Dra. Castelblanque destaca el valor de los fotoprotectores orales. Se trata de suplementos en cápsulas que contienen antioxidantes como betacarotenos, licopeno, vitamina E o extractos de plantas como el Polypodium leucotomos. Estos compuestos refuerzan las defensas de la piel desde el interior y son especialmente útiles en personas con manchas solares, piel fotosensible o antecedentes de cáncer cutáneo. Aunque no sustituyen al protector en crema, funcionan como un complemento eficaz.

FPS y aplicación: no es solo el número

Otro aspecto clave que muchas personas pasan por alto es el correcto uso del FPS (Factor de Protección Solar). Este número indica el tiempo que la piel puede estar al sol sin quemarse, comparado con no usar protección. Por ejemplo, un FPS 30 permite permanecer 30 veces más tiempo expuesto sin sufrir daños. La recomendación general es utilizar al menos un FPS 30, o incluso FPS 50 para pieles muy claras o en exposiciones prolongadas.

Pero no basta con elegir un buen protector solar: su eficacia depende también de cómo se aplica. La doctora insiste en que debe cubrirse toda la piel expuesta, incluyendo zonas frecuentemente olvidadas como orejas, cuello, empeines y manos. Además, es fundamental reaplicar el producto cada dos horas, o después de nadar o sudar, incluso si es resistente al agua. “El error más común es aplicar poco producto o hacerlo una sola vez. Eso reduce mucho su eficacia”, señala.

Doctora Laura Castelblanque, médico eespecialista en Clínica Estética Castelblanque

Educar es prevenir

En paralelo al uso de productos, la educación sobre protección solar es un recurso poderoso. La Dra. Castelblanque subraya la importancia de incorporar materiales informativos como vídeos, infografías o incluso audios explicativos que puedan ser útiles en campañas escolares, municipales o sanitarias.

Proteger la piel del sol no debería ser una preocupación solo en verano ni limitarse a una cuestión estética. Es una práctica preventiva que impacta directamente en la salud. Como concluye la Dra. Castelblanque, “la fotoprotección debe convertirse en una rutina diaria. Cuidar la piel hoy es invertir en bienestar futuro”.