«Me fui de Xàbia por probar vivir fuera y llevo más de 10 años»

En nuestra búsqueda de xabieros por el mundo nos hemos encontrado con Horacio Mijail Antón Quiles. Un joven, vecino de Xàbia, que inició una aventura hace más de 10 años. Su primera parada fue Varsovia, Polonia. "La idea inicial era probar a vivir fuera unos meses, sólo por probar y ver mundo para quitarme la espinita de que cuando estuve en la universidad no pude irme de Erasmus", nos cuenta Antón de su experiencia y añade que "una vez allí me tuve que quedar un poco más de lo esperado, y luego me salió un trabajo, se unió con que empezó la crisis en España así que no tuve prisas por volver".

Una cosa llevó a la otra haciendo que su estancia se afincara a más de 2000 km de su Xàbia natal. Y es que, según relata Mijail, "empecé a encontrar hobbies en Polonia que me quitaron las ganas de irme, aunque por raro que suene, Varsovia es un paraíso para gente a la que le guste bailar. Me encontré con un curso de salsa, me enganché, y luego pasé a bachata, y kizomba, y semba, e incluso, últimamente, he empezado a dar clases".

Pero su aventura sigue y con la idea de cambiar a un sitio más soleado, "hace dos semanas que me mudé a Brisbane, Australia", por lo que nuestro protagonista de hoy está viviendo una nueva experiencia.

Este xabiero es ingeniero de telecomunicaciones, pero trabaja como programador/ingeniero de software, "cuando me fui de Valencia lo hice continuando el trabajo que ya tenía allí; estuve trabajando remotamente (por internet) durante unos meses, así que podemos decir que fue una aventura bastante bien preparada".

Aunque tiene claro que su vuelta a Xàbia es sólo de vacaciones para visitar a la familia, reconoce que es difícil nombrar algo concreto, que eche de menos de su ciudad natal. "En parte echas de menos la naturaleza, la comida, el paisaje, pero por otro lado, cuando vuelvo de vez en cuando siempre vuelve la sensación de que los recuerdos pueden seguir como recuerdos. Está bien ver cómo va todo, cómo ha evolucionado, y pronto me vienen las ganas de volver a algún sitio donde haya más movimiento. Quizás vuelva definitivamente para la jubilación", dice Miajil Antón.

Como anécdota cuando visita su casa explica "me parece gracioso cuando voy a Jávea, ver la reacción de alguna gente que parece que me reconoce, o que no me reconoce pero mi cara les suena y no saben de qué".

Con respecto a la valoración de su vivencia fuera de casa, Horacio Mijail señala que es interesante "cómo vivir fuera te hace revisar lo que piensas y cómo ves las cosas. Una cosa que me impactó es que viviendo fuera me dí cuenta de que tuve la suerte de vivir 18 años en Jávea, un sitio que mucha gente considera la definición de paraíso: playa, mar, sol, calor, palmeras, naranjas en los árboles, marisco. Y aún así, quise cambiar. Estuve en lo que otros consideran paraíso y me aburrió. Y por tanto, es muy posible que cualquier paraíso que yo imagine también será aburrido para quien lo conozca bien".

Para Antón, la aventura de salir de casa, "es una buena vacuna contra las idealizaciones y contra el síndrome de que la hierba siempre es más verde al otro lado de la valla".