La embarcación "Sedal Dos" de Daniel Maestre logró imponerse en el "XIV Torneo de Pesca en Altura Picudos del Mediterráneo Memorial José Ignacio Simó 'Polillo'" que organiza la sección de Pesca Deportiva del Club Náutico de Jávea.
Maestre y su tripulación consiguieron un total de 86 kilos en capturas, igualmente también consiguieron el premio especial Picudos del Mediterráneo, al pescar un picudo, marcarlo, fotografiarlo y devolverlo al agua.
En el podio de honor acompañaron al "Sedal Dos", José Luis Martínez al frente del "Clave de Luna" con 71 kilogramos pescados en total, y en tercer lugar quedaron los tripulantes del "Calabuig", con unas capturas totales de 62,70 kilogramos.
Mientras, en la categoría de pieza individual, se impuso el "Clave de Luna", con una albacora de 15,2 kilos; en segunda posición se situó Javier Pardillo al frente del "Noah" con un albacora de 14,9 kilos, y tercero fue Jordi Canet del "Calabuig" con otra albacora de 14,8 kilogramos.
En la prueba participaron 15 embarcaciones, que salieron a primera hora de la mañana del sábado desde el Club Náutico de Jávea con destino a diferentes puntos de la costa xabiera para lograr encontrarse con las mejores piezas. Algunos patrones optaron por ir al sur, otros al norte y otros decidieron situarse en el canal que va a Ibiza.
Los patrones firmaron el compromiso de no capturar ni la lecha y el palometón y el atún rojo y entre las permitidas estaban: la Aguja imperial, pez espada, marlin blanco y marlin azul. Mientras, la Albacora, la bacoreta, el listado, melva, bonito y llampuga se puede pescar aunque, debían tener un peso mínimo de 4 kilos.
Entre las 17 y las 18 horas del sábado los patrones fueron depositando sus capturas en la zona habilitada en el club para el pesaje, aunque solo fueron 11 las que las sometieron al pesaje. Todas ellas albacoras con pesos que iban desde los 6,37 kilos a los 15,2 del ganador.
Un año más el Club Náutico de Jávea ha colaborado con el Instituto Oceanográfico de Málaga durante la celebración de este concurso de pesca. Dos biólogos de este centro supervisaron el proceso de pesaje y tras medir todas las piezas capturadas, realizaron un profundo estudio de las mismas.
