Los mercadillos ambulantes son el reclamo a los turistas para que visiten los Centros Históricos de las ciudades o poblaciones. Incluso, existen publicaciones en las Oficinas de Turismo y en los hoteles para que los turistas lo visiten.
El mercadillo del jueves en Xàbia es de los considerados importantes en la Marina Alta, pero para los vendedores, el hecho de que esté dividido, "es una pena", manifestó Manuel Castiñeiras, uno de los vendedores.
Castiñeiras incide que el problema viene de cuando se volvió a la Plaza de la Constitución tras la reforma. "Cuando se instaló en la avenida de Palmela se dio licencia a más vendedores ya que había más espacio, y luego, cuando volvimos al actual puesto no cabíamos y el mercadillo se ha dividido en tres lugares: Plaza de la Constitución, Placeta del Convent y Correos", señaló el vendedor ambulante.
Manuel comentó que cuando hay un cambio, "los vendedores no salimos beneficiados, somos los animadores del pueblo y con el afán recaudatorio del Ayuntamiento, ahora estamos apretados en la Plaza de la Constitución y no puedes tirar a nadie porque no puedes jugar con el pan de cada familia".
Una de las quejas que tiene Castiñeiras es que desde hace más de dos años, no existe la figura del Placero, que es aquella persona que controla la entrada y salida de los puestos.
"Los mercadilleros sabemos cómo funciona el mercado, nosotros no vamos a llamar la atención a compañeros que no tengan licencia o se salgan de sus límites, eso es trabajo del placero", dijo el vendedor y añade que si entra un nuevo responsable, "pasará como un elefante por una chatarrería, se lo comerá todo durante los tres primeros meses, nos harán la vida imposible y al cuarto todo,volverá a la normalidad".
Ilegalidad
Castiñeiras dice que como mercadillos modélicos están el de Teulada Moraira y el del Albir. Pero volviendo a la situación de Xàbia, este vendedor afirma que, en ocasiones, "si hay un puesto vacío alguien sin papeles monta un stand aunque vende productos que no son competencia, ya que en los mercadillos hay muchas falsificaciones". Manuel señala que "tenemos mala fama pero la mayoría vende productos que perfectamente podrían estar en las tiendas".
Tarifas
Según el vendedor, los mercadillos de Calpe, Dénia y Xàbia son los más caros de la comarca, "aquí pagamos 85 euros por cada módulo de dos metros al trimestre, cuando lo normal es tener tres módulos, Además, cada día que montas, haga sol o llueva te sale a 25 euros".
Manuel, que hace seis mercadillos a la semana, nos cuenta que paga a los ayuntamientos alrededor de 10.000 euros al año por el puesto, "y resulta que cuando son las fiestas patronales de cada municipio, durante estos días no se pueden montar los puestos, porque los actos vienen a celebrarse en la misma zona del mercadillo".
Asimismo, el mercadillero incide en que se necesita más unión entre los vendedores "para poder conseguir mejorar las cuestiones que nos afectan".
