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«Los festivales de Semana Santa en Xàbia no nos benefician como municipio»

15 de mayo de 2025 - 23:40

OPINIÓN | Asociación de Comerciantes Arenal

Desde la Asociación de Comerciantes Arenal queremos mostrar nuestro profundo malestar por las declaraciones realizadas por la alcaldesa de Xàbia, Rosa Cardona, en un desayuno con prensa el pasado miércoles. Durante ese evento, la alcaldesa desautorizó nuestro rechazo público a la realización de festivales durante la Semana Santa, asegurando que la asociación crítica con Mar de Jávea sólo estaba formada por diez personas.

No sólo no es cierto, es que aunque así lo fuese, nuestra asociación, es una entidad que forma parte de FORXA, la Federación que aglutina a las asociaciones de Comerciantes de Xàbia Histórica, Xàbia Port, Mercat de Xàbia y la nuestra. Una entidad que tiene suscrito un convenio con el Ayuntamiento de Xàbia y que además está formada por asociados con una trayectoria empresarial de más de treinta años.

No sólo tenemos derecho a opinar, por otra parte cómo cualquier vecino o turista, es que deberíamos tener derecho a ser escuchados y respetados por el equipo de gobierno. Somos nosotros quienes trabajamos en el Arenal, quienes vivimos en el Arenal y quienes tenemos un trato directo con quienes visitan y consumen en nuestros negocios en el
Arenal.

Y no, la mayoría no aumentó caja gracias al festival, cómo asegura Rosa Cardona. La mayoría lo que incrementamos fue, el número de quejas por parte de nuestra clientela. Y es que cómo ya expresamos tras la primera edición, el impacto de este tipo de eventos, en unas fechas, con una presión y saturación turística ya de por sí mayor de lo
aconsejable para el disfrute de quienes nos visitan, ocasiona efectos indeseados para el modelo turístico que nos gustaría promover.

En Semana Santa, este evento provoca la superación de los límites de capacidad y afluencia turística: un aumento del precio de los alquileres turísticos, un incremento de perfiles turísticos menos deseables (grupos de gente muy joven, cuyo consumo se limita al supermercado, nevera en la playa y botellón por la tarde-noche), y que se hacina en apartamentos ocasionando molestias a perfiles de turistas más respetuosos y deseables.

Por otra parte, la sobre saturación, la masificación, el impacto en la limpieza, las molestias y conflictos, inciden en una nueva representación de nuestra población que ya se empieza a asociar a un turismo de excesos, despedidas y fiesta nocturna, perjudicando gravemente a nuestra imagen y provocando un efecto llamada para quienes buscan esta oferta y expulsando a un perfil turístico más amable, respetuoso, responsable, rentable y sostenible en el tiempo.

No queremos un modelo de desarrollo turístico depredador que tensione la convivencia, porque sí, un festival en estas fechas, tensiona la convivencia. Resultaría muy esclarecedor conocer, cuántas llamadas de quejas sobre el mismo, recogió la Policía Local.

Somos empresarios y empresarias, por supuesto que queremos incrementar nuestra ‘caja’, pero no a cualquier costa. Tampoco somos cuatro gatos, pero sentimos que se trata al Arenal como si lo fuésemos.

La Granadella y la Grava mantienen su bandera Azul, la playa del Arenal no ha recuperado el distintivo ni al parecer lo va a recuperar próximamente. Faltan plazas de parking, un año más, los parques infantiles de la playa tampoco se han repuesto… El Arenal está abandonado, y lo sentimos así quienes vivimos, quienes trabajamos aquí,
pero lo sienten también quienes nos visitan.

Entendemos que hay muchas cosas que requieren de inversión, pero hay otras que requieren de sensibilidad y de voluntad. Y una de ellas es la sintonía que debería existir entre nuestra asociación y la corporación municipal, porque el objetivo debería de ser común. Porque incluso aunque alguno de nuestros asociados incrementase su ‘caja’, hay que tener una mayor altura de miras, no se trata de cuántos somos y cuánto incrementamos nuestras ventas, se trata de pensar a largo plazo, de tener una estrategia, de valorar el bien común.

De nuevo, insistimos. Queremos un modelo de desarrollo turístico que actúe como fuente dinamizadora de bienestar social, que cree oportunidades para el emprendimiento local sostenible, que regenere entornos, que preserve áreas naturales, que ponga en valor el patrimonio histórico, artístico, cultural, que contribuya a proteger y defender nuestra identidad diferencial respecto a otros destinos, que mejore la experiencia turística de quienes nos visitan y también la calidad de vida de las personas residentes. Y el primer paso para frenar el crecimiento de un modelo que nadie quiere, es reducir la estacionalidad y no promover ni permitir eventos que lleven al límite la capacidad de nuestras infraestructuras, que dificulten la absorción y adecuada atención de nuestros servicios, que compliquen la convivencia con perfiles de turistas más deseables que sí elevan el gasto directo, frente a grandes eventos en momentos de saturación, que además no favorecen la mejora de las condiciones de contratación laboral estable y
duradera, sino todo lo contrario, que impulsan contrataciones temporales que no permiten ni atraer ni retener profesionales con mayor formación y talento.

Reiteramos la necesidad de generar una reflexión sobre cuál es el modelo de desarrollo turístico que queremos asumir, cómo aliviar la saturación de espacios, servicios e infraestructuras (cuáles son las alternativas de desarrollo y sus límites), cómo salvaguardar nuestra identidad (cultural, paisajística, arquitectónica, ambiental, etc) cómo elemento diferencial frente a otros destinos, cómo frenar el turismo de excesos y nula contribución social, cómo mejorar la estacionalidad y promover mejor formación, condiciones laborales y estabilidad, cómo promover una mayor toma de conciencia y compromiso medioambiental entre quienes nos visitan, cómo promover la preservación de nuestros refugios, símbolos, elementos diferenciadores y cómo volver a convertirlos en algo propio y que genere orgullo de pertenencia. Porque lo que ya no sentimos como propio, se deja de cuidar y proteger.

Demandamos una gobernanza con una hoja de ruta que tenga en consideración las capacidades de carga y acogida, que valore el público objetivo al que se dirigen los eventos propuestos, su interés y su impacto, que nos escuche y tenga en cuenta, porque somos un indicador preciso de presión turística y podemos asegurar que festivales de
esta envergadura, ponen en riesgo la experiencia turística de quienes nos visitan en fechas, ya de por sí, saturadas.

Puede que el festival Mar de Jávea beneficie a algunos, y probablemente sean empresarios del Arenal, asociados nuestros. Pero estamos convencidos de que no nos beneficia como municipio. Eso debería bastar para sentarnos a hablar.

Deja un comentario
  1. Cristina dice:

    Cuanto daño se puede hacer a un municipio con solo 4 años de legislatura. Miedo me da. Muchísimo peor que su predecesor es. Cuidadín con lo que se vota.

  2. Asunción dice:

    Hemos pasado de ser l joya de la corona a empezar a parecernos sospechosamente a Gandía. Solo que encima las Indra instructoras son peores el Arenal es un desastre; sucio, inseguro, lleno de bicis y patinetes a toda velocidad. Los lavaderos no funcionan , no hay policía, pero si venta ambulante de productos falsos, …. En fin, un verdadero desastre. Esta es la Javea que queremos? Una verdadera pena

  3. Juan dice:

    ¿Quien saca dinero de todos estos Festivales? Pues ahí está la respuesta.

  4. La gente de Bart dice:

    Nos estamos convirtiendo en un » parque tematico «, en un pueblo que ha vendido su alma por el turismo. En mi opinion urge un cambio de rumbo, apostar por la calidad y no por la cantidad.

    No nos hacen falta Macrofestivales, esa no es nuestra batalla, tenemos que potenciar y cuidar nuestros activos naturales, nuestra cultura.
    Remamos en la direccion opuesta, destruyendo lo que nos ha hecho distintos a los demas y apostando por un turismo vulgar.

    Sra Alcaldesa; cifras record de turistas no tienen reflejo en la calidad de vida de los vecinos de Javea, de su bienestar, mas bien todo lo contrario…

    • Harto dice:

      Tiene usted toda la razón, pero me temo que todas las quejas van a caer en saco roto. A la alcaldesa no le importa que los vecinos estén desesperados por tanto ruido, botellones y asalto sin límite de gentuza que invade cualquier zona con bicicletas, caravanas, etc. saltándose todas las normas. Le da absolutamente igual, sólo va a su propio interés. Los vecinos a pagar y callar. Ha superado a su nefasto predecesor.

    • Alex dice:

      De acuerdo con Bart, pero con un matiz para ser exactos: llevamos muchos años en esa mala dirección, ahora abierto y fomentado ese camino, es más difícil cambiarlo o frenarlo. Lástima, pero la falta durante años de buena política y la ambición de muchos nos ha llevado aquí.

  5. Cc dice:

    Me temo que hay poca sensibilidad y escasa autocrítica

    Son funcionarios públicos, pero….

    A los vecinos solo nos queda la queja, nada más.


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