La sustitución del césped artificial del campo de fútbol de Xàbia está más cerca al haber sacado el Ayuntamiento a concurso la contratación de ese trabajo.
La tarea que se tiene que llevar a cabo supone el cambio de la superficie y su reutilización de parte del material que sea retirado para colocarlo en la parte opuesta de la grada junto al marcador electrónico.
El precio de salida es de 220.000 euros y las empresas que quieran optar a realizar el trabajo tienen hasta el día 8 de agosto para presentar sus ofertas. Transcurridos unos días se reunirá la mesa de contratación.
El propio concejal de deportes, Vicent Colomer, ha señalado que “creo que a inicios del mes de septiembre podría comenzar la obra y se prolongaría hasta más o menos 45 días”. Si el plazo se cumpliese obligaría al equipo rojiblanco a tener que jugar según el calendario los partidos ante el CD Enguera y UD Benigànim, que tendrían que jugarse en Benitatxell o alternar el orden de juego.
El presidente del CD Jávea, David Tíscar ha manifestado que “a nosotros cuando se nos consultó el cambio del césped opinamos que las fechas más idóneas para hacerlo era en el descanso que tenemos en navidad. Creo que así no perjudicaría a nadie”.
El deterioro del césped es notable
El uso continuado de la instalación ha provocado el deterioro del actual césped, lo cual puede provocar diversas lesiones musculares o incluso más grave, dada la dureza que presenta la superficie. El césped que se instaló hace 12 años ha cumplido sobradamente su vida práctica, ya que actualmente ha perdido un 33% de la fibra original, algo que hace que apenas exista amortiguación en los saltos. Una situación que puede provocar lesiones en rodillas, tobillos y otras articulaciones, a la vez que sobrecargas musculares.
El balón tampoco circula de forma uniforme cuando se rasea lo que supone una dificultad añadida para los jugadores cuando intentan controlar el esférico, necesitando en algunas ocasiones, más toques de los habituales para hacerse con el dominio del cuero.
