Rosa Cortell Vallés, xabiera de adopción, hija de madre de Xàbia y padre Guardia Civil, nació el 25 de mayo de 1926 en Corbera de Alzira, "somos cinco hermanas y cada una nació en un cuartel diferente", dice Rosa.
Tras su larga vida, ya que en la actualidad tiene 91 años, esta pintora ha donado, prácticamente la totalidad de sus obras a Cáritas (20 cuadros) para que los vendan y recauden fondos para su trabajo social. La pintora xabiera cuenta "el tiempo que Dios me ha dado para vivir no es mío, como es tiempo que me han dado, doy ahora esta colección de cuadros". La exposición se inaugurará este sábado 25 de noviembre en Ca Lambert a las 19 horas y estará abierta hasta el 4 de enero. También ha regalado cuatro lienzos al Ayuntamiento, que pasarán a formar parte de sus fondos patrimoniales.
Cortell relata que con 33 años, en 1959 se trasladó a París en busca de trabajo, "aquí se pasaba mucha hambre y eso hace que sea ahora más fuerte con 91 años y un cuarto". Cuando llegó a París, sola, se encontró con un cura y le dijo que había venido a la aventura y buscaba trabajo, a los pocos meses entró a trabajar en casa de una señora, "como tenía afición a pintar y quería enseñarme, la patrona le pagaba los estudios en casa de un pintor conocido de la familia", pero éste le desestimó al decirle que no sería capaz de pintar. Entonces, con el tiempo, prosiguió los estudios en Aviñón y allí el profesor le propuso que no hiciera naturalezas muertas, "me proponía que pintara naturaleza, paisajes y montañas".
Los concejales de Patrimonio, Pilar Zamora, y Cultura, Quico Moragues, han agradecido el gesto a la artista que en sus obras plasma paisajes montañosos y agrícolas de los Alpes o la zona de Aviñón, donde vivió. También hay estampas de riuraus y casas de campo típicas de la Marina Alta.
Sus antepasados en Xàbia
Rosa Cortell explica que su madre vivió en la calle Duque de Lerma, hoy Carrer Estret. En 1961 se casó con un sevillano nacionalizado francés y mientras estuvo casada era Rosa González, apellido de su marido, "los cuadros que pinté en Francia tienen esta firma", dice la pintora. Tuvieron dos hijos, uno de ellos es Gendarme y de vez en cuando trabaja en España, "cuando necesitan de sus servicios".
Cortell recuerda que en Xàbia empezó a trabajar en Benavent y junto con Agustín Lacueva se encargaban de abrir la tienda. Cuando murió su marido en Francia, en el año 2000, volvió a Xàbia y encontró una población más moderna, "recordaba los antiguos paseos que hacía por la calle Mayor y el Raval de la Mar".
