La clave de que el Club Handbol Xàbia no se trajese un triunfo del campo del CB Rojales fue que viajó con los efectivos justos para jugar el partido. Siete jugadores que, con el paso de los minutos, acusaron el cansancio y perdieron sus opciones de victoria.
Un partido que también estuvo marcado por el madrugón que tuvieron que darse para acudir hasta esta localidad de la Vega Baja, a unos 150 kilómetros de Xàbia para jugar el segundo partido de Copa.
Los locales pronto descubrieron que su rival no tenía cambios para poder dar descanso a sus jugadores. Esto propició que con una profundidad de banquillo mucho mayor, imprimiesen un alto ritmo de juego. La defensa xabiera, con gran coordinación durante todo el primer tiempo, logró frenar los ataques locales. El mayor físico de los jugadores del Rojales dio más merito a la defensa visitante y se marcharon al descanso con dos goles de desventaja, (11-9).
El segundo tiempo se inició con gran movimientos y lanzamiento a gol por parte de los jugadores visitantes que dieron un vuelco en el marcador consiguiendo ponerse por delante en el marcador con una renta de dos goles, (14-16).
Esta intensidad en el juego dio lugar a numerosos forcejeos en defensa que originaron numerosas faltas máximas durante el partido, más de 15. Con el paso de los minutos, el gran esfuerzo realizado por los visitantes pasó factura y el Rojales poco a poco encontró hueco para penetrar en la defensa xabiera.
Al final del tiempo reglamentario, el marcador señaló un empate a 24 que tiene mucho mérito para los jugadores del Club Handbol Xàbia, que de haber ido con un número mayor de efectivos a buen seguro se hubiesen traído la victoria.
