José Chulvi, 3 años después del confinamiento: «Iniciamos la pandemia con miedo e incertidumbre pero Xàbia ha obtenido buenos cambios»

Se cumplen tres años desde que se inició la pandemia por el coronavirus. Tres años en los que se ha sufrido tanto personal como profesionalmente. Se decretó un Estado de Alarma y todos los vecinos de Xàbia, y de todo el país, debían permanecer encerrados en casa. Calles vacías, negocios cerrados e incertidumbre en cada una de las personas de lo que podría pasar. El 14 de marzo de 2020 se inició un cambio en nuestras vidas.

La información de nuevas medidas nos invadían por segundos. En cuestión de horas se cerraban negocios y colegios. Nadie conocía en realidad qué pasaba, pero algo grave estaba sucediendo. El miedo por no conocer a lo que nos enfrentábamos abrumaba a cientos de vecinos.

Hoy, tres años después de aquella desconocida situación que nos llevó a saber más sobre una pandemia, nos reunimos con José Chulvi, el alcalde de Xàbia, que tuvo que hacer frente, desde casa, a cómo gestionar la localidad y velar por la seguridad y bienestar de sus habitantes.

Aquí os dejamos un extracto de la entrevista realizada a José Chulvi sobre la valoración de estos tres años de crisis sanitaria.

PREGUNTA. ¿Cómo viviste las primeras horas al conocer que el coronavirus nos afectaba?

RESPUESTA. Con mucha incertidumbre. Han sido momentos de máxima dificultad, de mucho sufrimiento. Nos enfrentábamos a algo desconocido y eso provoca miedos o respeto a lo que pueda pasar. Había muchas personas y empresas a las que había que atender. Lo primero que hice al conocer el decreto de Estado de Alarma fue ponerme en contacto y reunirme con la gente que sabía que nos podía ayudar.

José Chulvi, alcalde de Xàbia

P. Con el confinamiento, Xàbia se paralizaba pero la vida continuaba. ¿Cómo se trabajó para ayudar a los mayores y familias más vulnerables?

R. Con los mayores seguimos trabajando en el programa RADARS, con llamadas diarias a las personas que vivían solas para conocer su estado de salud, ni precisaban de alguna necesidad y en fin, estar pendientes de ellas. Con respecto a las familias más vulnerables redoblamos esfuerzos y recursos económicos para dar respuesta a sus necesidades. Al paralizar la actividad laboral, estas familias necesitaban más ayuda, además de dar apoyo psicológico, el cual se sigue manteniendo a día de hoy.

Pero tampoco hay que olvidar a las decenas de colectivos y agrupaciones que se sumaron a ayudar solidariamente para dar apoyar a estas familias y personas.

P. La hostelería fue uno de los sectores muy castigado por esta crisis. ¿Qué se hizo por ayudar a estos negocios?

R. Desde el Ayuntamiento se trabajó por facilitar al máximo la reapertura de estos negocios. Con las restricciones de aforo en el interior, se permitió a los bares y restaurantes ampliar su espacio al aire libre ocupando vía pública. Además se ofrecieron paquetes de ayuda y se suspendieron las tasas, facilitando así la recuperación económica.

P. El Plan de Empleo fue otra de las acciones que se impulsaron a raíz de la pandemia. ¿Esta acción seguirá activa a partir de ahora?

R. El Plan de Empleo sí ha venido para quedarse, mientras el Ayuntamiento disponga de recursos para llevarlo a cabo. Es un programa social que ya se inició anteriormente a la pandemia pero al que se le dio un impulso mayor a raíz de la crisis sanitaria. Pasamos de destinar 250.000 euros a más de un millón en los últimos tres planes. Este plan da una gran oportunidad a las personas y familias ya que unas 50 familias son beneficiadas a través de este programa.

P. La peatonalización de los espacios públicos han sido otra de las acciones que se han puesto en marcha en Xàbia a causa de la pandemia. La mayor de ellas ha sido la actuación en el Primer Montañar. ¿Cómo fue trabajar en esta acción?

R. El momento de la Desescalada fue otro momento de incertidumbre; no sabíamos que podía pasar. La gente había respondido durante el confinamiento y ahora tocaba salir. Recuerdo que sólo había unas franjas horarias y teníamos claro que la gente apostaría por ir al Primer Montañar, de ahí que nos pusiéramos manos a la obra por sacar adelante la idea que teníamos de liberar este espacio de vehículos.

P. Xàbia, además de recibir a muchos turistas, se caracteriza por ser un municipio de segundo residencia. ¿Qué cambios se notaron en los primeros meses de verano de la pandemia con respecto al turismo?

R. Fue una situación que tuvimos que adaptarnos de forma inmediata. El verano de 2020 fue un verano de menos turistas pero fue un verano diferente por el control de aforo en playas, y por el hecho de existir restricciones de movilidad fuera de la península. Fuimos destino de turismo nacional, gente que no conocía Xàbia y que apostó por pasar sus días de vacaciones en nuestra localidad, así como destino de viajes de fin de curso ya que no podían viajar a las islas.

Además, el hecho de que Xàbia carece de oferta hotelera hizo que la gente apostará por el alquiler de vivienda turística ante el miedo aún de convivir con otra gente, lo que ha provocado también un incremento de demanda de alquileres turísticos.

P. El tema de tener que anular las fiestas supongo que fue otro de los momentos duros en la toma de decisiones de esta pandemia.

R. Sí, fue duro y difícil. Recuerdo el momento que conectamos con los Quintos de 2020 para comunicarles que no podrían llevarse a cabo sus esperadas fiestas. La ilusión de ellos se venía abajo, pero nos mostraron ser adultos. Entendieron perfectamente que la salud iba por delante, éramos conscientes de la situación que vivíamos y que las fiestas se podrían realizar más adelante. Todas las fiestas tuvieron que suspenderse durante dos años consecutivos, pero agradezco a todas las comisiones su implicación en entender que no podíamos celebrar cada uno de los actos por un tema de seguridad y salud. Finalmente, en 20222 las esperadas fiestas llegaron con el éxito que se esperaba.

P. Echando la vista atrás, ¿en qué nos ha cambiado la pandemia y en qué ha cambiado a Xàbia?

R. Sin duda, nos enfrentábamos a un reto mayoritario en el que debíamos dar respuesta a todo lo que se nos venía encima, a todos los ámbitos: sanitario, social, económico, etc. y pienso que Xàbia, en su conjunto, formó un gran equipo. Fue un ejemplo de lo que es un pueblo, de compartir, de compañerismo y de participación. Hemos salido de la pandemia más conscientes de las cosas que son verdaderamente importantes y de ser mejores personas.

Xàbia empezó a cambiar con vista a una atención más cercana con la digitalización de la administración, dando espacio a las personas en todos los núcleos urbanos peatonalizando calles y avenidas, ayudas sociales a los más necesitados como por ejemplo el Plan de Empleo; y esa es la línea en la que se va a continuar trabajando.