Catorce años han pasado desde que Isabel Nadal, actual presidenta de las Amas de Casa de Xàbia, entrara al frente de la Asociación. Fue para sólo unos meses, como sustitución, y ya se ha quedado. Su gran labor y dedicación ha hecho que el colectivo de las Amas de Casa creciera más y más durante estos años, haciendo que casi su trabajo y el de su equipo fuera imprescindible.
En 2017, tras dos legislatura, ocho años como presidenta, Nadal presentó ya su intención de dejar el cargo, dejando la puerta abierta a gente joven, con nuevas inquietudes y prestando todo su apoyo para tomar las riendas de la Asociación. Pero llegado el inicio de 2018, ninguna persona se presentó, por lo que la junta directiva de Isabel Nadal decidió seguir para no abandonar el colectivo y todo lo conseguido, pero con la esperanza de que en este tiempo alguien se animara a tomar el cargo.
Ahora, en 2024, seis años después, y tras una pandemia que paralizó la completa actividad de la Asociación, Isabel Nadal y todo su equipo ha decidido que ha llegado el momento de dejarlo. Este 2024 será el último. Llegado el mes de diciembre de este mismo año se deberá presentar la lista de candidaturas para que en la próxima Asamblea General de enero de 2025 se efectúen las votaciones.
La presidenta de las Amas de Casa espera que durante este ejercicio alguna persona o equipo se acerca a la sede para presentar su predisposición a llevar adelante la Asociación que cuenta con más de 2.000 socios y es una de las más grandes de Xàbia.
Isabel Nadal ha señalado que «en esta ocasión no va haber posibilidad de continuar si las candidaturas quedan desiertas. Después de 15 años -que se cumplirán al acabar este año- pienso que ya es hora de que gente más joven, con nuevas ilusiones e inquietudes tome las riendas de este colectivo».
Nadal ha matizado que el nuevo equipo no estará solo, «por supuesto contará con nuestro apoyo y ayuda, la mía y la de toda mi junta. De hecho, dejaré la programación del 2025 planificada para que quien entre no se encuentre con todo por hacer, pero claro está que el nuevo equipo podrá adaptar y realizar las cosas a su gusto y hacer los cambios que cree oportunos».
Para Isabel, los 14 años como presidenta ha sido una labor gratificante «y me sabe mal dejarlo, pero ahora si que sé que ha llegado el momento de dejar que otras personas tomen el camino de este colectivo».