La devoción a los santos apareció, hace siglos, ante la aparición de grandes pestes y epidemias medievales. En Xàbia, San Sebastián (o Sant Sebastià) es el patrón del municipio. El origen de este título está envuelto en la leyenda y de ahí tiene en la actualidad, una calle y un altar dedicado a este antiguo patrón de la villa.
Para unos se debe a que siglos atrás libró a los javienses del azote de una epidemia de peste. Para otros, San Sebastián es el patrón de los picapedreros, y dada la tradición de esta población en el trabajo artesano de la piedra, parece lógico que se le otorgara ese título.
A continuación tienes un índice con todos los puntos que vamos a tratar.
Historia
Sin duda, una de las fiestas más antiguas de Xàbia puede que sean las de Sant Sebastià. San Sebastián, ballestero del ejército del emperador romano Diocleciano, fue un mártir cristiano que falleció acribillado a flechas hacia el año 303. Un siglo después, una leyenda atribuyó a este santo varios martirios y patronazgos.
Pero el patronazgo más conocido y por el cual su advocación se esparció rápidamente por todo el mediterráneo fue la de abogado contra la peste. De ahí nació la tradición local de venerar al santo asaetado. Según algunos documentos, esta devoción proviene de finales del siglo XIV cuando una epidemia de peste asoló la costa mediterránea.
El Consell Valencià de entonces prohibió, en 1450, la entrada a la ciudad de València a toda persona que proviniese de pueblos atacados y diezmados por la pestilencia entre los que se encontraba Xàbia. En documentos posteriores de 1501 se continuó denominando a la villa como un lugar de peste.
Ante este hecho, al igual que sucediera con Jesús Nazareno, los habitantes de Xàbia se encomendaron a San Sebastián como protección. Pero la gente también se acogió a la protección de otros santos conocidos como 'sanadores' como fueron San Cristóbal o San Roque.
La villa de Xàbia se acogió bajo el patronazgo oficial del santo San Sebastián, pero como los ataques epidémicos no menguaban, los Jurados decretaron en 1597 que el día de San Cristóbal fuera también fiesta, para reclamar una protección religiosa más eficaz.
Aunque menguaron las epidemias de peste durante el siglo XVIII la devoción popular continuó invocando a Sant Sebastià como patrón de Xàbia celebrando la fiesta el día 20 de enero y manteniendo el culto en la Ermita del Rebaldí.
Veneración a San Sebastián
En aquel entonces era costumbre venerar a San Sebastián en las capillas situadas cerca de los portales de las ciudades y villas amuralladas, para que de esta manera se protegiera desde la entrada.
De esas pequeñas capillas, aún se conserva en Xàbia la hornacina de Sant Sebastià, situada en la calle Mayor, cerca del Portal de la Herrería, y más arriba la hornacina de San Cristóbal. La historia cuenta que el Portal del Clot era vigilado por el antiguo altar de San Sebastián.
Posteriormente, según fue creciendo el municipio, se dedicó una calle al patrón. Esta se sitúa en el centro histórico de Xàbia, justo detrás de la Oficina de Correos.
La Ermita
La Ermita a San Sebastián, antiguamente, se ubicaba en la zona de El Rebaldí. Ahora, ésta se sitúa en el interior de una gran finca conocida como El Rebaldí ubicada junto al Camí Cabanes. La ermita quedó integrada dentro de la casa actual mientras que a su lado se levantó un nuevo templo pasando a ser de propiedad privada.
De esta manera, en el año 1993 se inició la construcción de una nueva ermita al patrón en unos terrenos cedidos en la década de 1960 por la familia Benimeli (familia terrateniente de Jávea), pero las obras estuvieron paradas durante años. En julio de 2015 se acabaron las obras de la ermita y fue bendecida por el Arzobispo Cardenal Cañizares.
Pérdida de fe y fiestas a San Sebastián
La fe y devoción del pueblo de Xàbia a San Sebastián se perdió a finales del siglo XVIII debido a la aparición de nuevas patologías epidémicas. Llegó el cólera coincidiendo con el regalo, por parte del Duque de Medinaceli, de una imagen de Jesús Nazareno. En ese momento, los vecinos de Xàbia se encomendaron al Nazareno para proteger la villa de la nueva epidemia, y lo hizo con éxito.
Al parecer, según los escritos, durante los años de cólera -1835, 1854, 1856 y 1884- Xàbia se libró de contagios y los vecinos bajaron la imagen de Jesús Nazareno de la Ermita y la depositaron frente a la capilla de San Sebastián, ante el antiguo altar de madera, rico en decoraciones. Desde aquel entonces, parece que la festividad a San Sebastián se perdió, llevándose la mayor celebración Jesús Nazareno.
Cofradía
Según la visita pastoral de Juan de Ribera, en 1580, consta de que ya existía una Cofradía de San Sebastián en Xàbia, fundada en tiempo inmemorial. Esta cofradía, junto a la de los Desamparados, era la encargada de preparar y dar tierra a los muertos a causa del mal contagioso (peste). Desaparecida ésta, en 1992 se constituyó formalmente la nueva y actual Comissió de Sant Sebastià.
Retomar las fiestas y el culto
Una vez creada la nueva Comisión se puso en marcha el proyecto para confeccionar un retablo en piedra tosca que ideó en los años 40 el maestro tosquero de Xàbia, Vicent Bisquert (Vicent de Gràcia).
La parroquia de San Bartolomé dedica uno de sus altares laterales al patrón y, aunque parezca anacrónico dada la titularidad de éste como patrón del municipio, su restauración fue una de las más tardías.
En el programa de fiestas de 1993, la recién creada comisión de fiestas explicaba este hecho: “Después de diez años intentando recobrar la fiesta, podemos empezar a pensar en la reconstrucción de su altar que, en la parroquia, es el único que queda por colocar. Por ironía de las cosas, San Bartolomé, cabeza de altar de la parroquia y San Sebastián, patrón de Xàbia, se han quedado sin retablos en los que poder ser venerados”, solicitando así la colaboración de todos los vecinos para poder llevar a cabo este proyecto. El colectivo recogió 750.000 pesetas en un año.
A día de hoy se encuentra frente a la puerta lateral del templo, la Puerta de San Gil, la entrada que se encuentra frente al Ayuntamiento, "San Sebastián vigilaba así las pilas de agua bendecida -el agua era considerada entonces como el elemento más contagioso- y el pozo situado bajo de él mismo, en la cripta, y que abastecía las necesidades de culto y de asedio".
¿Cuándo se celebra?
El día de San Sebastián se celebra cada 20 de enero. Hasta hace unos años, la fiesta de este día en honor al patrón de Xàbia se limitaba a la celebración de una misa y a tirar alguna traca. Sin embargo, hace unos 30 años, a mediados de los años 90, los vecinos de Xàbia quisieron darle más protagonismo e impulsaron más actos en esta pequeña celebración.
Actos y programación de las fiestas de Sant Sebastià
Poco a poco, las fiestas en honor a San Sebastián fueron haciéndose más grandes con la inclusión de actos para los más pequeños, pasacalles para visitar las hornacinas y ofrendar al santo y actividades deportivas alargando así la efeméride unos días.
Fue en 2012 cuando el programa de actos de las fiestas en honor a Sant Sebastià obtuvieron más cuerpo. A través del impulso de la ACT (Asociación Cultural Taurina de Xàbia), las fiestas de San Sebastián introdujeron las tradicionales suelta de vaquillas. La ACT junto a la Comisión de fiestas quisieron recuperar una antigua costumbre; que los toros volvieran a pleno centro histórico: en la Plaza de Iglesia y en la Plaça de Baix, como se hacía antiguamente por las fiestas de Fogueres.
El completo programa de actos puede consultarse en este enlace.
Bibliografía
- Arxiu Municipal de Xàbia
- Antonio Espinós
- Asociación Cultural Taurina de Xàbia (ACT)
- Comissió de Festes de Sant Sebastià
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Miembros de la Comisión de Sant Sebastià participando en una ofrenda de flores
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La comisión junto al altar de Sant Sebastià
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Hornacina de Sant Sebastià en la calle Mayor
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Carrer Sant Sebastià en Xàbia
