Los aficionados al ciclismo de Xàbia, que son muchos, vivieron con emoción el desarrollo de la tercera etapa de la Vuelta Ciclista a España. No era para menos, su paisano, Antonio Molina, andaba metido en la escapada buena de la jornada.
El ciclista del equipo Caja Rural-Seguros RGA estuvo atento y supo escoger bien el momento del salto, cogió la escapada buena junto a otros cinco corredores. Estuvieron por delante del pelotón principal 120 kilómetros, con un grupo principal controlado por los equipos de los sprinters.
Jugaron al ratón y al gato, con unos segundos de ventaja pero sin que el pelotón quisiera abortar la escapada. Así fue hasta que a falta de seis kilómetros la maquinaria del equipo Quick Step decidió echar abajo esa escapada.
En la página web del equipo Caja Rural-Seguros RGA, Antonio Molina, realizó su valoración de esta etapa comentando que, “ha sido una etapa bastante difícil por el viento que nos ha impedido rodar cómodos durante todo el día, así que hemos buscado nuestro ritmo y ver hasta dónde podíamos llegar. La entrada de los cuatro de atrás ha vuelto a dar vida a la fuga e incluso hemos tenido esperanzas de poner en jaque al pelotón. Era un día marcado para el sprint, pero esto es La Vuelta y siempre hay excepciones, hay que buscar algo diferente. Ayer no fui todo lo bien que me hubiera gustado; en cambio hoy me he encontrado bastante mejor rodando todo el día en la escapada”.
La etapa de hoy se presenta muy dura sobre todo en la parte final con el ascenso al Puerto de Alfácar, a 1.440 metros de altura y con 161,4 metros de subida al 5,4%, y con un tramo a mitad del ascenso del 11%.
