La concejalía de la Infancia de El Poble Nou de Benitatxell, a cargo de Jorge Pascual, ha puesto en marcha el Consejo de Infancia en el municipio para dar voz a un colectivo al que habitualmente se le presta poca atención, a los jóvenes, y así defender los derechos de la infancia (es un mandato de la Convención de las Naciones Unidas).
El recién creado Consejo de la Infancia ha mantenido su primer encuentro con el concejal y con el alcalde, Miguel Ángel García, a quienes han demostrado una actitud reivindicativa, positiva, trabajadora e integradora y han trasladado sus ideas sobre el modelo de pueblo en el que viven y sus necesidades.
Los niños están preocupado por mejorar la calidad de vida de todos y, sobre todo, de sus abuelos, por lo que han pedido que los parques sean espacios intergeneracionales, "que se creen áreas biosaludables para las personas de más edad del municipio y que toda la población, y no sólo los niños y niñas, disfruten de esas zonas verdes de ocio y convivencia, ya que apostamos por la integración y por la vida saludable".
Instalaciones deportivas y Medio ambiente
El Consejo de Infancia pidió también que se mejoraran las instalaciones deportivas, que se construyera un pabellón y que se aprovechase mejor el patio del colegio público Santa María Magdalena. Una solicitud concreta fue la de colocar redes permanentes en las porterías y canastas y mejorar los skateparks, dotarlos de fuentes y de carteles de buenas prácticas.
La infancia de El Poble Nou de Benitatxell también está preocupada por el medio ambiente y el cambio climático, por lo que solicitan que se actúe contra la plaga de la procesionaria, ya que daña las pinadas y masas forestales.
Los niños y niñas participaron con entusiasmo en esta primera reunión del Consejo de la Infancia con el alcalde, "estamos contentos de que se nos dé voz y se escuchen nuestras inquietudes".
El alcalde consideró que todas sus reivindicaciones son sensatas y necesarias, y enfatizó que esa propuesta de convertir los parques públicos en lugares intergeneracionales de ocio y convivencia demuestra que los más pequeños tienen más claro que los mayores que los espacios urbanos son de todos y que hay que compartirlos y cuidarlos.
