El alcalde de Xàbia, José Chulvi, se reunió ayer, vía telemática, con los representantes de las Asociaciones de Comerciantes del Centro Histórico, Port y Arenal, así como los hosteleros de ARX. En este encuentro participaron también los concejales de Fomento Económico, Marta Bañuls, y de Hacienda, Ximo Segarra.
En la reunión, los representantes municipales han avanzado a los colectivos las líneas de ayudas que están articulando, y que se concretarán en los próximos días cuanto esté claro el margen de maniobra que permite el Gobierno para destinar los fondos municipales.
Chulvi ha dejado claro que el Ayuntamiento de Xàbia dispone de suficiente colchón económico para poder dar una buena respuesta a las pequeñas empresas y trabajadores de la población tras esta crisis y que ya está buscando las fórmulas para poder canalizar las ayudas dentro de la difícil normativa que rige las haciendas locales, independientemente de que se pueda utilizar el superávit o no.
Para canalizar este plan de ayudas, desde el ejecutivo local han asegurado que se darán todas las facilidades a los interesados, con atención a las empresas vía telefónica y -una vez se recupere la presencial- descentralizando recursos y dando servicio en los tres núcleos urbanos.
El alcalde ha detallado las primeras medidas de apoyo tomadas por la Administración como son la paralización de los recibos del agua y la suspensión de los plazos en todos los tributos (circulación, basura y ocupación de la vía pública). Esta última tasa, además, se está estudiando la vía para devolverla a los que la hubieran abonado.
Con esta reunión, el Ayuntamiento de Xàbia ha podido escuchar de primera mano las sensaciones del tejido comercial del municipio respecto a esta situación sin precedentes que se está viviendo y atender todas las consultas que se plantean los comerciantes.
Asimismo, el primer ha trasladado apoyo y tranquilidad, informándoles del trabajo que se está haciendo y dejando clara la voluntad municipal de hacer lo posible para ayudar en la recuperación económica. Ambas partes han acordado mantener las vías de comunicación activas para seguir la evolución del estado de alarma y las fórmulas que se establezcan para la vuelta a la normalidad.
