Casa Pichi lleva 56 años atendiendo a sus clientes y ofreciendo los productos cárnicos de elaboración propia. Su larga y buena trayectoria ha sido reconocida por el gremio de Carniceros y Charcuteros de Valencia y Provincia (Grecarval).
La Asociación, sin ánimo de lucro, que este año cumple 40 años y está formada por 260 carniceros-charcuteros, quiso reconocer el trabajo y la entrega que le dedican los agremiados a sus negocios día a día. Para ello, hicieron entrega de varios trofeos a diversas carnicerías en tres modalidades: más de 20 años de trayectoria, más de 40 y más de 100, siendo una de las homenajeadas, la de Xàbia, Casa Pichi.
La historia de Casa Pichi
Esta carniceria nació en Xàbia en la década de los 60. Vicente Pedrós −de familia con tradición ganadera− y Rosita Fornés, una pareja de recién casados, comienzan a elaborar de forma artesanal y para el autoconsumo embutidos caseros con la ayuda de Teresa, la hermana de Vicente, que conoce la fórmula de Casa de Marqués.
Su fórmula tiene éxito, y en 1963 deciden montar un pequeño negocio en casa, con un rudimentario tablero de madera en el que exponen sus embutidos. Poco a poco, el negocio se expande y crece. En los años 80 emprenden una gran reforma en el local colindante a la vieja casa familiar, y se convierten en la primera carnicería de Xàbia en obtener la homologación de la Unión Europea para la elaboración de embutidos.
Pero tras años regentando el comercio, a finales de los años 90, Vicente y Rosita ceden el relevo a una segunda generación para jubilarse. Dos de sus tres hijos, Pepe y Mari, son quienes llevan ahora el negocio, reconocido con el distintivo cuatro estrellas de Comercio Excelente de la Generalitat Valenciana. Este último año Casa Pichi ha experimentado un gran cambio tras una reforma integral. Con un nuevo aire pero con la misma filosofía que sus padres, siguen ofreciendo, además de productos cárnicos, esos embutidos de antaño, con la misma fórmula.
