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Adam Martí: «Es reconfortante ver que otra gente ha apreciado el esfuerzo empleado»

21 de febrero de 2020 - 10:00

El saxofonista del Conservatorio Profesional de Xàbia y ganador del Concurso Intercentros 2019, Adam Martí García, ofrecerá un concierto en el Auditorio de Teulada-Moraira este domingo 23 de febrero a las 12 horas. Martí lo hará como solista en el Encuentro de Orquestas.

Esta actuación, que se celebra desde hace seis años, reúne a los alumnos de los diferentes conservatorios para ofrecer conjuntamente un concierto bajo la dirección, por segundo año consecutivo, de Miguel Romea, director titular de la Orquesta Sinfónica Verum de Castilla La Mancha.

Este encuentro no solo tiene como objetivo el promover la música orquestal entre el jóvenes de la Marina sino que también impulsa a los solistas ganadores del Concurso Intercentros como es el caso este año del saxofonista y estudiante del Conservatorio Profesional de Jávea.

Adam Martí estudia con el profesor Carmelo Fresneda, titular de la especialidad de saxófono en el Conservatorio profesional de la ciudad de la Marina Alta. Además combina sus estudios musicales con segundo de bachillerato científico en el IES Pedreguer.

Martí empezó cuando tenía cinco años su viaje por el mundo de la música y con el saxo cuando era muy pequeño también. Ahora ya hace nueve años que estudia en el Conservatorio de Jávea y el próximo domingo mostrará todo su potencial.

Adam Martí, quien reconoce que el hecho de empezar a tocar el saxófono fue un hecho circunstancial, considera que nunca le ha importado invertir horas a su instrumento, aunque esto significo dormir menos horas después. Martí reconoce que "hay ciertos momentos en los que tocar ha sido una necesidad vital, y nunca, lo ha vivido como una imposición". Cómo dice, "se trata simplemente de ser consecuente con lo que te gusta y aceptar el que supone dedicarle tiempo a una cosa y no a otra", tal vez es la cuestión más importante, y esto a pesar de estar haciendo segundo de bachillerato.

"Es reconfortante ver que otra gente ha apreciado el esfuerzo empleado"

Os dejamos una entrevista a este joven músico que le han hecho desde el Conservatorio en la que expresa su pasión por la música y su dedicación.

-Adam, háblanos de tus orígenes, donde naciste y donde empezaste tu carrera.

Es una buena pregunta. En un principio contestaría que soy de Beniarbeig, pero cuando los estudios y la música hacen que pases tanto tiempo en otras cosas y que a la vez pasas tanto tiempo con la gente de estos lugares, es difícil responder. Sí me baso en el nacimiento, sí, soy de Beniarbeig, pero estudio en Pedreguer. No obstante los estudios musicales los curso en Jávea y a la banda toco en Benidoleig. Pero es más: los días que voy a Jávea no lo hago desde Beniarbeig, sino desde la Xara porque es mi abuelo quien hace el sacrificio de llevarme para que pueda realizar mis estudios musicales y a quien estoy muy agradecido.

-Es un orgullo para el Conservatorio de Jávea poder tener un estudiante como tú que en esta ocasión y después de haber ganado el Concurso Intercentros tendrás el privilegio de tocar ante una orquesta sinfónica. ¿Podrías hablarnos de cómo viviste las fases del Concurso Intercentros?

Cómo sabes, hay dos fases. La primera es entre los alumnos de los propios conservatorios y la segunda es el resultado de haber ganado esta primera selección y compites contra los ganadores de los otros cuatro centros (Dénia, Teulada-Moraira, Benidorm y Altea). La primera fase la viví mal mientras que la segunda fue totalmente diferente.

El día de la fase en el centro no me quedé con una sensación, digamos, satisfactoria a pesar de tener en cuenta
el esfuerzo que había hecho antes. A pesar de esto, esta experiencia me sirvió para la segunda fase. De hecho, recuerdo que estaba muy tranquilo e intentaba no perder la concentración.

De este modo conseguí, en primer lugar, hacer una muy buena interpretación, y en segundo lugar y no menos importante, disfrutar de la interpretación de los compañeros de otros conservatorios. A pesar del carácter competitivo evidente de un concurso, en mi vida siempre he intentado plantearlo cómo si fuera un encuentro más con la música y con la experiencia de tocar y de escuchar a otras.

A la vez, este concurso es una oportunidad de poder trabajar con gente magnífica más allá de la que ya tienes presente en tu vida en el día a día, como es el caso de Jesús Gómez, con quién tuve la oportunidad de ensayar y trabajar la obra, junto con mi profesor Carmelo, que ha guiado mi aprendizaje en todos estos años. Por esto, este concurso y también las actividades que nuestro conservatorio organiza, nos da la oportunidad de disfrutar arriba el escenario, así como de salir fuera del centro. Porque esto es, al menos a nivel profesional y en mi opinión, una de las cosas más enriquecedoras que te pueden pasar.

-Adam, subir al escenario es siempre un acto al menos de respeto y a la vez apasionante, ¿Qué sientes cuando subes al escenario, en este caso, para concursar?

Horas antes de subir, estoy tranquilo. Cómo he dicho, pienso que es el mejor estado de partida para posteriormente poder hacer las cosas bien y disfrutar. En el momento que subo y antes de empezar, los nervios aparecen. Pero tal y como han venido, la mayoría de las veces se esfuman. En estas actuaciones que preparas tanto y en las que inviertes una cantidad significativa de horas al final no tengo nada por el que estar nervioso. Se trata de subir al escenario y hacer música. Sí, quizás todas las obras tienen ese pasaje en concreto donde necesitas que tus dedos estén más despiertos que nunca o aquel otro donde no puedes permitir que los nervios influencian en tu columna de aire y en la forma de respirar, pero desde un punto de vista general esto es trivial.

-¿Qué sentiste cuando supiste que habías ganado la final?

Es difícil describirlo. Me puse muy contento, pero principalmente por las implicaciones que tenía ganar. A la vez fue reconfortante para mí ver como, además del reconocimiento que tú mismo le puedes dar a tu trabajo y esfuerzo, había habido más gente que también había sido capaz de apreciarlo, cosa que pienso que siempre nos hace felices.

-¿Cómo estás preparando este concierto? ¿Qué obra vas a interpretar?

Intento prepararlo de la forma más cuidadosa posible, cada detalle de la interpretación cuenta y para buscar la máxima corrección en la interpretación, el que me gusta es sentirme satisfecho y acercarme al público.

Finalmente, la obra a interpretar será la Pequeña Czarda de Pedro Iturralde. A pesar de que el arreglo para la orquesta y saxófono solista es una versión de su hermano, Javier Iturralde, la cual me han podido proporcionar, cosa de la que estoy muy agradecido.

-Una de las grandes motivaciones e ilusiones para los jóvenes intérpretes es el aliciente de poder tocar con una orquesta sinfónica detrás de ti.¿Qué supone para ti tocar con una orquesta sinfónica en un auditorio como el de Teulada-Moraira?

Supone una gran oportunidad. No todos los músicos la tienen. No sé si podré repetirlo alguna vez más, y en caso afirmativo cuando seria. Además, es una cosa que no he hecho nunca. Por eso me despierta curiosidad y, a la vez, ilusión. Por otro lado, tocar bajo la batuta de Miguel Romea es fantástico. De hecho, pienso que toda oportunidad de beber de las fuentes que se presentan en tu camino además de aquellas que siempre tienes presentes es un hecho muy enriquecedor. Por eso espero aprender mucho con esta experiencia.

-Finalmente, ¿podrías decirnos cuál es tu saxofonista favorito?

Puede sonar extraño, pero no tengo. Intento coger diferentes aspectos de cada uno. Por ejemplo, y refiriéndome
en el mundo clásico, Nikita Zimin me impresiona mucho técnicamente. Jean-Denis Michat y su saxófono soprano también son capaces de posarme los pelos de punta. También hay algunas interpretaciones de otros como Bornkamp o Diricq que hay temporadas en las que es imposible quitártelas de la cabeza.

En el mundo del jazz, con el cual no estoy tan familiarizado, en el be-bop i hard-bop citaria a Charlie Parker y John Coltrane. Después, en otros estilos como el smooth jazz, destacaría a Dave Koz, Eric Marienthal y Gerald Albright. Y ya combinando diferentes estilos, a otros saxofonistas como Dereck Brown, Pedro Saxo o Leo P, también me gustan.

** Esta entrevista estaba editada en valenciano por lo que puede haber alguna expresión errónea.

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