Despedida muy emotiva la que tuvo Don Julián Puras el sábado por la tarde, primero en la plaza de la Iglesia, donde fue recibido con grandes aplausos, y después en el templo donde celebró su última misa. En la parroquia también estuvieron presentes el alcalde de Xàbia y la alcaldesa de Los Pedrones, su destino antes de venir a Xàbia. Ambos ediles, en nombre de sus respectivas corporaciones, le entregaron un recuerdo.
El vecino de Xàbia Bartolomé Espasa fue el encargado de hablar en nombre de los feligreses y en su largo y emotivo discurso destacó la gran humanidad de Don Julián y puso el ejemplo de la historia de Pelegrín, el conductor de los servicios de limpieza de Xàbia que estaba gravemente enfermo. Don Julián lo cogió en brazos y lo llevó a la ermita del Calvario para que viera la imagen del Nazareno, y de ahí lo llevó a la Caleta para que viera el mar. Al día siguiente, Pelegrin murió.
En su discurso, Don Julián afirmó estar contrariado por no haber recibido contestación del arzobispado ante las más de 2.000 firmas de los vecinos que pedían que se quedara. Junto a estas firmas también se presentó una carta del alcalde que tuvo la misma respuesta. Ahora continuará la labor pastoral en la provincia de Cáceres.
Al final del acto hubo un vino de honor en la palza, donde Don Julián se despidió personalmente de todos los vecinos de Xàbia.
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Don Julián y José Chulvi
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Iglesia de San Bartolomé en la despedida de Don julián
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Plaza de la Iglesia en la despedida de Don Julián
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Don Julián y Bartolomé Espasa
