No hay manera. Día tras día los montones de desperdicios colapsan las distintas zonas de contenedores de Xàbia. La basura, de todo tipo, llena los alrededores de los puntos verdes. La misión de mantener Xàbia limpia se hace difícil por culpa de los incívicos que cada día prefieren depositar sus residuos a lo largo y ancho y cualquier espacio que hacer uso del servicio, gratuito, de recogida de enseres que se ofrece desde el consistorio.
Y yendo más allá, ya no es sólo la retirada de colchones o muebles; es que los incívicos prefieren depositar cualquiera de sus desechos en estos espacios de contenedores que llevarlos al ecoparque. ¿El porqué? ¿Comodidad? ¿Reciclaje?. Sin duda, unas acciones ilógicas que lo único que demuestran es falta de civismo y de respeto. Xàbia se quiere limpia pero con estas actitudes, y sin una unión por todos, la labor se complica.