La Policía Local cierra otra semana con una intensa actividad y una gran demanda de servicios vinculados a la ordenanza de seguridad y convivencia. A lo largo de la semana se han desmantelado un total de 134 fiestas privadas en las que se incumplía dicha normativa y la específica para el control de la COVID.
Como ya se informó la pasada semana, se están incluyendo en las actas a los propietarios de las viviendas como responsables subsidiarios de las denuncias.
También durante el fin de semana se han denunciado varios botellones en puntos como Avenida Libertad, Cala Blanca, Avenida Ultramar o camí Cabanes.
Además de la propuesta de sanción, la Policía ha requisado los reproductores de música. Tanto el viernes como el sábado también se intervino junto a la Guardia Civil en el paseo David Ferrer de la playa del Arenal para disolver grandes concentraciones de personas coincidiendo con la hora de cierre de los locales de ocio nocturno.