El Observatori Marina Alta de CREAMA y PACTE’MA ha publicado los últimos datos del empleo en la comarca del pasado mes de marzo. Así, por segundo mes consecutivo la ocupación evoluciona de forma positiva en la Marina Alta. Se produce un descenso de demandantes de empleo, un 1,94%, respecto a febrero.
El crecimiento del número de afiliados a la Seguridad Social en la Marina Alta debido al inicio de la campaña de Semana Santa es de 1.896 hasta alcanzar más de los 60.000 afiliados. La contratación aumenta considerablemente ante el refuerzo de plantillas, sobre todo en el sector servicios vinculado al turismo y tan afectado por la estacionalidad frente a los periodos estivales (+1.021 contratos) tan propio de la comarca.
A esto hay que resaltar que el Gobierno ha notificado la existencia de 443.078 fijos discontinuos inactivos que no figuran en el paro registrado. Estos trabajadores no son considerados desempleados porque tienen un contrato que obliga al empresario a volverles a llamar. Por tanto, especial atención a cómo evoluciona este componente laboral y tenerlo presente en estas muestras de solidez del mercado de trabajo en lo que llevamos de 2023 en la comarca.
Los datos publicados sobre el paro registrado y las estadísticas de cotizantes a la Seguridad Social, así como la de contratos registrados, apuntan un buen momento en el mercado laboral de la Marina Alta, con un desempleo en el último mes por debajo de las cifras alcanzadas en un mes de marzo en la serie histórica y una afiliación que aumenta en casi 1.900 cotizantes.
La cifra de contratos indefinidos roza el 77%, inédito en la comarca, cuando la costumbre antes de la reforma laboral, era que, en promedio, alrededor de 9 de cada 10 contratos lo fueran en régimen de temporalidad. La dinámica alcista se consolida en el ámbito laboral tras marcar 12 meses consecutivos con más de 58.000 trabajadores, un dato especialmente positivo, más si cabe, en un contexto económico y financiero internacional de incertidumbre.
Afiliaciones a la seguridad social
En cuanto al número de afiliados a la Seguridad Social, marzo mantuvo el crecimiento que venía registrando desde principios de año y termina con 1.896 afiliados más que en febrero, sumando dos meses consecutivos con saldo positivo. Marzo termina con 60.640 personas afiliadas, lo que significa un aumento del 3,23% con respecto al mes anterior, y mejora el dato alcanzado de cualquier otro marzo y de manera relativa desde marzo de 2018 (+4,6%). Un dato esencial e inequívocamente positivo para la marcha del mercado laboral.
Si comparamos los datos de afiliados a nivel provincial y autonómico, los datos también son positivos, aunque más favorables para la Marina Alta, ya que en éstos las afiliaciones han cambiado en un +0,80% y +1,85% para la Comunidad Valenciana y provincia de Alicante respectivamente, mientras que, en la Marina Alta, como ya hemos mencionado, supera el 3% (3,23%).
Que la afiliación crezca respecto al mes pasado y en comparación con el mismo mes del año anterior ya es una noticia que invita al optimismo. Pero las conclusiones mejoran aún más al ampliar la mirada: los 60.640 afiliados a la Seguridad Social registrados conforman la mejor cifra alcanzada en un mes de marzo. La variación interanual del empleo ha quedado situada en marzo en el +5,86%.
El mes de marzo, tradicionalmente es un buen mes para el empleo, tanto si cae la Semana Santa dentro de mes, como si simplemente se está calentando motores para ese periodo en el mes de abril. Empieza una época en que tradicionalmente son buenos para los registros de empleo y en este caso no ha sido una excepción. Este marzo con más afiliación en términos absolutos que cualquier otro marzo de la serie histórica, vuelve a superar la marca de los 60.000 afiliados, y con un crecimiento interanual del empleo de 3.356 personas, que se traduce en una variación porcentual de +5,86%, un aumento que a excepción del 2021 no se veía superado desde 2018 (+7,2% respecto a marzo ’17). Por tanto, mirando en perspectiva, el mercado laboral de la Marina Alta mantiene un arranque de año en muy buena posición.
Por actividad, todos los regímenes experimentan un aumento en mayor o menor medida de sus afiliados respecto al mes anterior. El Régimen Especial del Mar crece en un 8,51%, 104 afiliaciones más. El Régimen General que en términos absolutos es quien más ve aumentada su cifra respecto a enero, aumenta en 1.658 afiliaciones (+4,32%). El Régimen Especial Agrario aumenta en 2,52% (+9 afiliaciones). Y en el Régimen Especial de Autónomos existe un leve aumento respecto al mes anterior en 0,58% (+104 afiliaciones).
Interanualmente, comparativa con marzo de 2022, existe un crecimiento generalizado del número de afiliaciones; la afiliación en el Régimen General (+7,73%), Régimen Especial del Mar (+10,56%), Régimen de Autónomos (+1,97%). El Régimen Agrario y Régimen Especial del Hogar son los únicos que sufren en el último año un descenso del -2,92% y -1,38% respectivamente.
Número de demandantes de empleo
En cuanto al número de demandantes de empleo, disminuye en marzo en 184 personas respeto a febrero hasta alcanzar los 9.278 demandantes, la cifra más baja en un mes de marzo de la última década. Un descenso mensual del 1,94%, y pese producirse una caída inferior al de marzos de años anteriores, se trata del descenso más flojo desde 2012 y a excepción claro está de 2021. Con todo, la cifra de desempleo sigue por debajo de los 10.000, una barrera psicológica que la Marina Alta dejó atrás en mayo de 2022 y que no ha vuelto a cruzar desde entonces.
Además, los 9.278 demandantes de empleo del último registro de LABORA son la menor marca en un mes de marzo desde 2008 (7.108 registros). Este balance es más positivo que el de la media nacional, donde el número de desempleados supone el 1,67% menos que en febrero, o incluso al de la provincia de Alicante y Comunitat Valenciana, que se asocian descensos de desempleados más sutiles que en la comarca (-1,29% y -0,90%, respectivamente). Por tanto, en la Marina Alta, este marzo presenta una cara más agradable en materia de desempleo.
Interanualmente, supone que en la comarca tenemos 1.157 demandantes menos (-11,09%), que hace un año (marzo’22). Este dato mantiene la tendencia positiva de los últimos meses donde la brecha del millar de demandantes menos sigue estable. Habrá que vigilar cómo evoluciona en el futuro próximo y hasta cuando dura esa estabilidad.
La composición de demandantes de empleo por sexo queda representada como va siendo habitual en los últimos meses, donde el peso de los parados hombres es muy parecido al del mes anterior, un 41,57% (3.857), frente al 58,43% de mujeres (5.421), que siguen sufriendo un mayor desempleo. El descenso de demandantes de empleo en el último mes ha sido casi a la par, ligeramente más beneficioso para las mujeres, una caída del 2,01% (-111 mujeres), y el de los hombres ha disminuido en un 1,86% y con una diferencia de parados respecto al mes anterior de -73 hombres.
Si comparamos respecto a marzo de 2022 se produce una caída general, y este descenso interanual en este caso y por segunda vez (como el mes anterior) es más favorable para las mujeres (-11,54% en mujeres frente a -10,45% en hombres). Así, aproximadamente la tasa de reducción es de prácticamente de 1 punto porcentual superior en el caso de las mujeres, contrarrestando las altas diferencias que se venían produciendo interanualmente mes a mes; por tanto, el foco de esta rebaja lo protagonizan, en este caso, las mujeres en el último año.
El análisis por sector económico nos indica, con respecto al mes anterior, un descenso generalizado del paro registrado en todos los sectores, siendo Industria, con un -3,76% y 18 demandantes menos, donde se observa la mayor caída porcentual. Le sigue Agricultura (-2,50% y 4 demandantes menos) y Servicios (-2,30% y 168 demandantes menos). Por último, Construcción, logra una caída de -0,92% y 10 demandantes menos.
Si comparamos los datos con el mismo mes del año anterior (marzo’22), observamos un descenso generalizado del paro registrado en todos los sectores, siendo Agricultura, con un -27,10%, y Servicios, con un -12,79%, los que concentran las mayores caídas porcentuales. En números absolutos, como cabría esperar, es el sector Servicios, con 1.047 demandantes menos -del total de 1.157- el que se apunta la mayor diferencia. Construcción e Industria se apuntan un descenso de -4,61% (-52 demandantes) y un -1,71% (-8 demandantes), respectivamente.
Si profundizamos en el análisis por sección de actividad económica, Hostelería rebaja su cifra de demandantes en -123 personas, mientras que Comercio, lo hace en -40 personas. Estos dos sectores, los de mayor peso en la comarca, son los que registran mayores descensos en términos absolutos. Con respecto al mismo mes del año anterior, Hostelería experimenta un -23,8% de reducción en el número de demandantes (576 personas menos) y Comercio, un -10,4% (183 demandantes menos).
Por medio del cálculo de la tasa de paro, en la Marina Alta, se observa un descenso de más de medio punto (0,60), alcanzando una tasa de paro estimada del 13,27%, La provincia de Alicante y Comunitat Valenciana también ven decrecidas, pero algo menos, sus tasas de paro, quedándose en un 16,41% y 14,15%, respectivamente.
Datos de contratación
En materia de contratación, se observa un repunte claro con respecto a principios de año. En febrero se firmaron el mismo número de contratos que en enero. Durante el mes de marzo, se han formalizado 3.374 contratos, lo que supone más de 1.000 contratos más que en febrero, concretamente, 1.021 contratos más, o lo que es lo mismo, un crecimiento de un 43,4%. Este dato, aunque evidentemente es positivo, hay que contextualizarlo dentro del inicio de la temporada turística en la comarca, con las festividades propias de marzo y las proximidades de las vacaciones de Pascua.
Sin embargo, echando la vista atrás, hace un año el número de contrataciones en el mismo mes era bastante superior. Tanto es así, que en marzo de 2022 se contabilizaron 1.036 contratos más, 4.410 en total, lo que supone un 23,5% menos. O incluso el acumulado, sumándolos con los de los dos meses anteriores, se encuentra muy por debajo de los que se rubrican en el primer trimestre de 2022, algo más de 2.560 contratos menos, -24,07%. Por tanto, desde la perspectiva de evolución interanual, la visión no es tan positiva como se vislumbraba en el análisis mensual.
Por sexo, se observa bastante paridad en la contratación, aunque sigue favoreciendo ligeramente a los hombres. Del total de contratos firmados este pasado marzo, el 51,04% (1.722 contratos) ha sido a hombres frente al 48,96% (1.652 contratos) a mujeres. Esta mejora en la paridad viene dada por el mayor aumento de contratos al sexo femenino (+55,41%) que al sexo masculino (33,49%) con respecto a febrero de este año. En el análisis con respecto al mismo mes del año anterior, también se observa una mayor pérdida de contratos a hombres (-25,52%) que a mujeres (-21,26%).
Sigue la clara tendencia hacia la contratación indefinida, gracias a los contratos fijos discontinuos. Cuando se cumple un año desde la entrada de la reforma laboral, se reafirma la opción de contratos indefinidos frente a los temporales ya que, durante este mes de marzo, 3 de cada 4 contratos formalizados han sido indefinidos (76,9%). De hecho, si lo comparamos con el mes anterior, de los 1.021 contratos más que se han formalizado, 947 han sido de este tipo, frente a tan solo 71 temporales. Se constata el cambio de modelo en la contratación con el auge de los indefinidos, que además del repunte de este mes de marzo, si lo juntamos con los del resto del trimestre superan en 1.561 a los que se dieron en el mismo periodo de 2022.
En marzo de 2022 aún no se apreciaban las consecuencias de esa reforma laboral, ya que tras la aplicación de la reforma hubo un periodo de tres meses en los que las empresas todavía podían seguir contratando bajo el modelo anterior, por lo que la diferencia de la contratación temporal en el análisis interanual aún sigue siendo abultada: -65,90% de reducción de contratos temporales en marzo 2023 frente al mismo mes del año 2022. Por tanto, deberemos esperar para averiguar si la contratación indefinida sigue aumentando con respecto a los meses del 2022 donde ya se visibilizaba el cambio de ruta con respecto a la política de contratación de personal de las empresas.
