El pasado 10 de diciembre, los salones del Club Náutico Jávea acogieron la presentación del libro de Consuelo Cuenca Morató y Juan Bautista Codina Bas, ‘Algunos mares más al Este’, que recrea la biografía de Tomás Morató Bernabeu.
El gerente del Club Náutico, Luis Nogueroles, organizó el acto en uno de los salones sociales. Allí se desarrolló la presentación informal con asistencia de la vicepresidenta del Club, Marta Camps Raga y la vocal de Eventos Sociales, Pilar de la Cuadra García-Lliberós.
Los autores explicaron el proceso de creación de la biografía de Tomás y los entresijos que han tenido que solventar para realizar un relato que transcurre en escenarios españoles y filipinos.
El texto construye la biografía de Tomás que desde Barcelona fue a Manila hacia 1900, llegando al inicio de unos años convulsos, pero donde supo adaptarse a la nueva geografía y con un carácter emprendedor consiguió ser uno de los principales exportadores de madera de Filipinas hacia los años 50 del pasado siglo, pero también asumió el cargo de alcalde de dos municipios: el de Calauag (1934-1939) y el de Quezon City (1939-1942).
En 1946 fue elegido por la provincia de Tayabas, para ser diputado de la Cámara de Representantes de Filipinas. En esta situación puso en marcha la elaboración de una ley para regular la enseñanza obligatoria del español en los
centros de enseñanza, lo que se aprobó en ese mismo año.
Fue nombrado Consul Honorario de Alicante por el Presidente Magsaysay en 1954. Fue uno de los socios fundadores del Club Náutico, de hecho, tiene el carnet número 11 del 20 de julio de 1963, si bien falleció un tiempo antes de
la inauguración oficial del Club. Pero siempre se consideró javiense y así podemos constatar que desde 1947 Tomás frecuentó nuestra tierra con su esposa y sus hijos de forma continuada hasta poco antes de su fallecimiento.
En 1949 se notó su presencia en Jávea y en 1950 participó tanto él como su esposa en las fiestas del Nazareno. En la bajada fue su esposa la que presidía la comisión de señoras y en la subida tuvo el patrocinio de la Fiesta el mismo, Tomás Morató.
En Les Fogueres de Sant Joan fue nombrado presidente de Honor de ese mismo año. En años sucesivos, su presencia en estos eventos fue continuada siempre que estuviera en la villa. Fue gran impulsor del conocimiento de Jávea allende los mares, ya que fueron muchos los filipinos que llegaron hasta su casa.
En 1952 llegó a Jávea acompañado del expresidente del Senado José Avelino y del ministro de aquella república en Roma D. Manuel Alzate.
En 1956 fue el arzobispo de Manila, Rufino Santos, que había estado en la misma celda del Fuerte de Santiago, en situación de prisioneros de los japoneses. Algunas peculiaridades del libro son la ilustración y el diseño de las cubiertas que lo hizo el grupo La Bahía Creativa presentando en la portada la imagen del mar de Jávea donde un muchacho junto a su padre son testigos de la partida de un vapor y en la contraportada una imagen del mar filipino con un paisaje de la costa del archipiélago.
Consuelo Cuenca ha traducido los textos ingleses que nos proporcionan numerosos datos sobre nuestro personaje. La biografía se enriquece con numerosas aportaciones de personas y familiares, tanto de España como de Filipinas y hasta de Australia y de California que conocieron a Tomás y convivieron con él en su dilatada vida.
En Jávea muchos mayores recuerdan la doble boda de sus hijas Dolores y Teresa en 1957, donde todo el pueblo se arremolinó a la entrada de la iglesia de San Bartolomé para ser testigos de tales nupcias y poder presenciar la llegada de los contrayentes y de los numerosos diplomáticos que acudieron a la misma.
Falleció en 1965 y su sepelio fue objeto de unos funerales de Estado siendo cubierta una parte del atáud con la bandera de Filipinas estando de cuerpo presente, según la costumbre de los Estados Unidos, primero en la iglesia de
Quezon City y posteriormente en el Ayuntamiento de la misma ciudad. Siendo trasladado a continuación al cementerio de Manila.
En Filipinas se le recuerda dando nombre a una avenida de Quezon City y que culmina con un obelisco que en su cúspide muestra su efigie. Su persona también da nombre a un colegio, una estación de tren y otras instituciones lo
recuerdan.
El libro ha sido publicado por la Editorial Pasión por los libros con un prólogo del profesor Isaac Donoso, de Filologías Integradas de la Universidad de Alicante.
Me alegra mucho saber que Juan Codina se ha repuesto y vuelve con fuerza a ilustrarnos con sus conocimientos.
El libro parece realmente interesante y, como todos los de Codina, lleno de conocimiento histórico tras muchas horas de documentación.
Felicidades, amigo.