Después de casi 10 años en el corazón del centro histórico de Xàbia, La Verema tapes i vins dice adiós. Este local de bebidas y picoteo cierra definitivamente sus puertas tras haber luchado contra la crisis sanitaria y la falta de ambiente en las calles de este núcleo urbano.
Desde sus inicios, en 2015, Verema se convirtió en un punto de encuentro para turistas y locales por igual para tomar una tapas, almorzar y reencontrarse con amigos. Y es que, la Plaça de Baix, donde se ubicaba este establecimiento, es el epicentro de muchos ciudadanos para quedar. Además, su terraza se llenaba de ambiente tanto a la hora del típico almuerzo, como en el tardeo del fin de semana y en los eventos de cata que realizaba.
El funcionamiento era bueno, pero la falta de personal para trabajar ha provocado que su propietaria, Alba Boluda, tome la difícil decisión de bajar la persiana. La hostelería es dura, sacrificada, «y después de casi 10 años, casi sola en el negocio, estoy cansada».
La Verema, en estos casi 10 años, cambió de local, en junio de 2020, pero no perdió su esencia. Pasó el duro cierre por la pandemia, pero el negocio siguió a flote. «Los primeros años (2015), el pueblo estaba muy tranquilo, pero con el paso del tiempo ha empezado a animarse y he estado muy cómoda trabajando. El centro histórico es encantador y cada vez tiene más visitantes», señala la propietaria.
Muchos han sido los momentos que vecinos y turistas han compartido en este lugar, pero La Verema cierra, aunque su vida continuará en Xàbia.